El detective privado del caso de Carabanchel: "Las investigaciones se centran en el piso de la otra familia"

Ángel y Fernando, los primos de Carabanchel, desaparecieron el pasado 10 de diciembre después de separarse de su familia en un centro comercial para supuestamente ir a comprar bocadillos.

En cambio, los jóvenes cogieron el metro y se fueron a Toledo, donde fueron vistos por última vez gracias a las imágenes de seguridad de un hotel de la ciudad.

El cuerpo de Fernando, el joven de 17 años, fue hallado días después de denunciar la desaparición de los menores en las cintas transportadoras del vertedero. Además, hace unos días aparecieron en ese mismo lugar restos humanos que la familia ya ha reconocido que son del pequeño Ángel, aunque se está a la espera de los resultados de la prueba de ADN.

José María Fernández ha estado en directo con el detective Carlos García, contratado por la familia para que investigue qué ocurrió al margen de la policía. El detective asegura que desde el principio la familia tiene una falta de información que comenzó con no saber que habían encontrado a Fernando.

La familia con la que los menores estaban teniendo relación abandonó la casa dos días después de la desaparición, pero antes pintaron las paredes. "Se pinta entero de rosa", ha confirmado. La policía científica ha estado en esa vivienda investigando, porque fue hasta ahí donde se supone que los primos llegaron al ir a Toledo.

"Todas las investigaciones se centran en este piso", ha asegurado. En cuanto a las pruebas de ADN de los restos, la policía le dio a la familia una alta probabilidad de que fuesen de Ángel. "Ahora mismo lo que tenemos es una investigación paralela con la policía", ha dicho.

El detective ha asegurado que no se sabe el motivo por el que entraron al hotel, aunque fue solo algo puntual.