'Y ahora Sonsoles', un programa dirigido y coordinado por mujeres: "Todavía queda mucho por hacer"

El 8 de marzo se conmemora el Día Internacional de la Mujer, una jornada en la que reivindicar los derechos de las mujeres y luchar por la igualdad y contra el techo de cristal, además de promover otros aspectos como el empoderamiento o la diversidad.

Y aunque este es el día en el que todas nos unimos, esto es algo por lo que se pelea en el día a día en la calle, en casa y en el lugar de trabajo. Un ejemplo de ello es el programa ‘Y ahora Sonsoles’, que demuestra que con esfuerzo, constancia y plantando cara a las adversidades, las mujeres podemos llegar a ocupar puestos que hace no tantos años estaban reservados para los hombres.

Ellas son Sonsoles Ónega, presentadora; Patricia Lennon, directora; Nieves Redondo, subdirectora; Ángels Juan, productora ejecutiva; Luisa Rodríguez, jefa de producción; María Signes y María López Plaza, coordinadoras de actualidad, y Ángela San Andrés, coordinadora de crónica social.

Estas ocho mujeres son las responsables de que el programa salga adelante cada día, cada una con una historia y una experiencia diferente. Unas son madres, con las dificultades añadidas que ha tenido su camino hasta llegar a donde están, y otras no, entre otras divergencias.

La maternidad

No todas son madres, pero sí coinciden en la dificultad añadida que supone tener hijos para poder avanzar en la vida laboral y alcanzar el puesto que tienen ahora. No ha sido fácil para ninguna, e incluso algunas de ellas tuvieron que elegir. “En mi caso tuve que parar porque fui mamá”, ha contado Ángela San Andrés, que se vio obligada a decidir entre tener hijos o ser periodista, al menos durante un tiempo.

“En ese momento te das cuenta de que la mochila de las mujeres pesa más”

La vuelta, por supuesto, no fue fácil. Luisa Rodríguez así lo asegura, sobre todo en el mundo de la producción, donde no hay horarios, lo que hace más complicada la conciliación: “Poder volver a llegar hasta aquí sí que ha sido duro”.

A pesar de todo, coinciden en que ha merecido la pena a pesar de que haya sido complicado. “Tienes que ser muy consciente de que te va a costar un poco más”, asegura Sonsoles Ónega.

Más dificultades por ser mujer

Todas ellas comenzaron sus carreras como periodistas siendo mujeres jóvenes e inexpertas, y algunas solo se han cruzado a lo largo de su trayectoria con jefes que eran hombres. “Muchas bromas que son un poco pesadas, que no te lo coges a mal porque no te queda otro remedio”, dice Ángels Juan.

La falta de referentes es otro de los asuntos que marca la carrera de muchas personas, como la de María Signes, que en sus comienzos no tuvo en quién verse reflejada.

Y ahora Sonsoles, dirigido y coordinado por mujeres

Este programa es un caso excepcional por estar dirigido y coordinado por mujeres, y es que, por suerte, a lo largo de los años, las cosas han cambiado y cada vez son más las mujeres que vemos en altos cargos y que sirven de ejemplo a las generaciones futuras.

“Todavía necesitamos tocar más poder, sin que se nos llame ambiciosas”

‘Y ahora Sonsoles’ es uno de estos casos, aunque las propias responsables de que esto ocurra insisten en que lo importante es alcanzar la igualdad y acabar normalizando que las mujeres estén en estos puestos, sin que nos sorprenda.

“Lo normal son equipos donde haya también más hombres, yo creo en la alianza entre hombres y mujeres”, recalca Sonsoles Ónega, además de que lo importante es el equipo que hace su trabajo, sin importar su género.

Orgullosas

El camino no ha sido fácil y cada una de ellas se siente orgullosa de lo que las ha llevado a estar donde están, por ejemplo, en lo relacionado con la maternidad. “Me siento muy orgullosa de no haber renunciado en ese momento tan difícil que es convertirse en madre”, asegura Sonsoles Ónega.

Haber conseguido ser periodista, que la gente trabaje bien con ellas, no haberse contentado con cualquier cosa o haber sido capaz de volver después de un parón son otras de las razones por las que se sienten orgullosas, aunque aún queda mucho por hacer. “Todavía necesitamos tocar más poder, sin que se nos llame ambiciosas”, ha dejado claro Sonsoles Ónega.