Dolor e indignación en Carabanchel por el asesinato de una mujer de 25 años y su hija: "Nos pedía ayuda por la niña"

El barrio de Carabanchel de Madrid se ha fundido en un sentimiento de dolor e indignación después del asesinato de una mujer de 25 años y su hija de 5, ambas apuñaladas presuntamente por su pareja: el padre de la menor.

Eran las doce y media de la noche cuando ocurrieron los hechos y un vecino llamó a la policía, que acudió a la vivienda en la que encontraron a la madre y a la pequeña sin vida.

La menor presentaba heridas mortales en el cuello y se encontraba dentro de la casa, mientras que la mujer fue hallada en el garaje del inmueble, ya que consiguió huir y llegar hasta esa zona del edificio. En su cuerpo tenía hasta 9 heridas torácicas, algunas de ellas con afectación cardíaca.

"Empezó a pedir ayuda por su hija"

Fue un vecino quien, al saltar la alarma de su vehículo, encontró el cuerpo y avisó a la policía. Después de asesinar a la mujer, subió a la vivienda para acabar con la vida de la pequeña.

El presunto autor de los hechos, de 24 años, tenía ya una denuncia por malos tratos y una orden de alejamiento recientemente cancelada por un juzgado de Madrid. Sin embargo, en redes sociales presumía de tener una buena relación con su familia.

Cuando llegaron los agentes, él también estaba en el interior de la vivienda, en la que vivían juntos aunque se estaban separando, y presentaba heridas de arma blanca en el cuello que aparentemente se había causado él mismo.

El presunto asesino ha sido trasladado en estado grave al hospital y allí lo ha detenido la Policía Nacional, un caso que se investiga como violencia machista.

Los vecinos de Carabanchel se han concentrado para mostrar su apoyo a las víctimas. Allí estaba Isabela, una testigo de los hechos. Ella estaba estudiando cuando escuchó ruidos del garaje y gritos, por lo que lo primero que hicieron fue bajar.

Ella vio a la mujer en el suelo desangrándose y llamó al Samur. "Empezó a pedir ayuda por su hija", ha asegurado, por lo que la testigo llamó a otra ambulancia y acompañó a los servicios sanitarios hasta la puerta de la casa.

Allí intentaron reanimar a la menor, pero fue imposible. El día anterior, ha contado, estuvo la familia toda junta en el parque, incluso con los abuelos, por lo que les ha sorprendido lo que ha ocurrido.