Enganchados a los espráis nasales: ¿Cuáles son las consecuencias de esta dependencia?

La época de los resfriados ya está aquí, y son momentos complicados en los que, entre otras cosas, puede que nos cueste respirar por la nariz más de la cuenta porque nuestros tabiques estén obstruidos. Muchos son los que optan por soluciones como los espráis nasales, aunque hay que tener cuidado con ellos porque son adictivos.

El ingrediente secreto es la oximetazolina y, a pesar de que los médicos recomiendan no utilizarlo más de tres días seguidos, hay muchos que encuentran en uno de sus beneficios más notorios, que es el alivio de la congestión, un motivo para usarlo durante más tiempo. Tanto que acaban volviéndose dependientes a este producto, algo que puede tener consecuencias nefastas para la salud, siendo una de ellas el efecto rebote.

Una de las personas que han estado enganchadas a estos espráis es el colaborador del programa y filósofo, David Pastor Vico, que ha confesado que después de unos años utilizando este producto, lo ha dejado recientemente y no le ha sido para nada fácil. "Cuando hablas en público constantemente necesitas tener las vías despejadas".

Susana es otra de las 3 mil personas afectadas por esta adicción que buscan apoyo en redes sociales, que hace 30 años que comenzó a usar este producto y, aunque ha logrado dejar esta adicción, lleva tiempo entrando y saliendo de ella. "La única solución que me ponen es que me opere el tabique", ha asegurado.

Otro caso es el de Raquel, a quien un bote solo le duraba 3 días. "Fue una de las peores etapas de mi vida", ha contado pues, además, llegó incluso a ir de madrugada a la farmacia de guardia para comprar un espray. "Me di cuenta de que estaba perdiendo el olfato", ha confesado.

¿Cómo puede ocurrir?

Manuel García Simal, otorrinolaringólogo, ha asegurado que estos productos tiene una sustancia adictiva porque tiene beneficios, pero si se usa como se debe. El problema es que la gente, como le sienta bien, sigue usándolo más de lo recomendado.

Algunas de las consecuencias son una lesión del tabique nasal, hipertensión, asma o incluso problemas cerebrales. El doctor no cree que haya que prohibirlo o sea necesario obligar a que se lleven receta, sino que lo más importante es que se dé la información para evitar su uso excesivo.