Hablamos con ella
Entregó a un estafador 20 mil euros de un jubilado cuya cuenta tutelaba: "No voy a dormir hasta que tenga su dinero"
La joven recibió un mensaje del banco y no cayó en la estafa, pero posteriormente la llamaron y es cuando empezó a realizar transferencias de casi 5 mil euros. En la última se dio cuenta de que todo era una farsa, pero ya era tarde y el banco se desentiende, puesto que avisaron.
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Una nueva estafa está llegando a los teléfonos móviles a través de un mensaje en el que nos avisan de que el banco ha retenido cierta cantidad de dinero y pidiendo que pinchemos en el enlace para solucionarlo.
Sin embargo, esto es falso y es lo que le ocurrió a Laia, que, aunque no pulsó, sí recibió después una llamada telefónica de su banco diciéndole que era un protocolo de emergencia y que había que transferir los ahorros. "A mi no me llama un móvil, me llama el único número de atención al cliente de mi banco", ha asegurado la afectada.
Tras comprobar la veracidad del número, cumplió las órdenes de su estafador y realizó tres transferencias de casi 5 mil euros cada una, a pesar de que su entidad bancaria había alertado a sus usuarios.
Una vez le llamaron, ella volvió a contactar con los estafadores y le dijeron que no se preocupara, que estaba hablando con su gestor del banco y que lo iban a solucionar todo.
Fue al realizar la última transferencia que se dio cuenta de que estaba siendo víctima de un fraude, pero el dinero ya había sido entregado y el banco se desentendió del fraude.
Pero Laia no es la única víctima de este caso, pues el dinero que ha entregado al estafador no es suyo, sino de un jubilado sin familia de cuya cuenta ella es la titular.
Este hombre iba a usar este dinero para ir a una residencia, y, por tanto, ella no solo se siente culpable y miedo de todo, sino que además siente que no hay empatía hacia ella. "Llevo ocho días sin dormir", ha dicho, y que se ha lanzado a contarlo por la mujer mayor.
Además, no entiende cómo pueden estafarle tanto dinero y que el banco no haga nada por solucionarlo. "Esto es una losa que llevo conmigo", ha dejado claro.
Laia se lo ha contado todo al hombre al que pertenecía el dinero, que se ha venido abajo tras conocer la noticia. "Yo no voy a dormir hasta que no tenga su dinero", ha dejado claro, para lo que va a vender muebles y lo que haga falta.
Esta estafa le ha llegado a Laia en un mal momento, porque está haciendo un postoperatorio de una intervención en el riñón.
¿Nos protegen los bancos?
Marisa Protomártir es directora jurídica de ASUFIN ha asegurado que estas estafas van a pasar más porque cada vez los hackers están perfeccionando sus técnicas, pero es cierto que el banco tiene responsabilidad porque ellos tienen que proteger los datos de sus clientes, aunque a Laia la haya estafado un tercero.
Además, ha explicado que si las entidades saben que se está haciendo uso ilícito de su número de teléfono, tienen que alertar a sus clientes de que no cojan las llamadas, eliminar el teléfono o instalar un software que detecte que los clientes están recibiendo mensajes fraudulentos.
Consejos para no caer en las estafas
La directora jurídica de ASUFIN ha dado algunos consejos para evitar caer en estas estafas telefónicas:
- No dar datos personales por SMS, llamada telefónica o correo electrónico.
- Limitar las cuantías de transferencias o cargos que se pueden hacer en un día.
- Prevenir y ser cauteloso y reflexivo es fundamental, además de no entrar en pánico cuando nos llega el mensaje de que ha habido movimientos fraudulentos. Si lo hay, el banco actuará automáticamente.
Además, cualquier comunicación que se quiera hacer con el banco en caso de que pensemos que hay un movimiento extraño, lo mejor es hacerlo a través de su aplicación del móvil.
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