Con un fan de la artista
Abrimos el espectacular guardarropa de Marujita Díaz en el noveno aniversario de su fallecimiento
En la España de la posguerra, la hija de un humilde carpintero sevillano María del Dulce Diaz Ruiz debutó en el cine con tan solo 19 años de la mano de Tony Leblanc. Gracias a su belleza y su talento, Marujita se consagró muy rápido como actriz, convirtiéndose en un rostro habitual del cine y el teatro.
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Hace 9 años, el 23 de junio de 2015, Marujita Díaz nos dejaba para siempre. Con motivo del aniversario de su fallecimiento, hemos recibido en Y ahora Sonsoles la visita de Ángel García, uno de los mayores fans de la artista.
Él tiene muchos trajes porque los adquirieron una vez ella falleció. En total, entre él y su hermano, tienen unos 30 trajes. Con él hemos podido analizar algunos de los trajes, el primero de ellos con un aire "de chulapona", porque la artista se sentía muy pro Madrid.
Con él hacía un guiño a la parte más castizo de la ciudad. También hemos visto un traje de volantes con madroños y capote en homenaje al torero con el que "tuvo un desliz".
También hemos visto un tul bordado con el que cantaba cuplés más serios en el que incluso estuvo interesada una turista marroquí, pero él no quiso venderlo.
La vida de Marujita Díaz
En la España de la posguerra, la hija de un humilde carpintero sevillano María del Dulce Diaz Ruiz debutó en el cine con tan solo 19 años de la mano de Tony Leblanc. Gracias a su belleza y su talento, Marujita se consagró muy rápido como actriz, convirtiéndose en un rostro habitual del cine y el teatro.
La joven folclórica destacó en la revista musical española, género que combinaba comedia con zarzuela. Sobre el escenario, una Marujita divertida y pizpireta demostró ser la reina de la copla.
La artista también cruzó el charco y consiguió gran popularidad en Latinoamérica. En 1961 culminó su carrera cinematográfica con el premio del Sindicato Nacional del Espectáculo a la mejor actriz, el máximo galardón que existía en aquella época, por la película Pelusa.
Siempre agradecida a su público, Marujita tuvo una carrera de lo más prolífica, protagonizó 32 películas, dos docenas de representaciones teatrales y grabó más de 40 discos. Fue la primera protagonista de las revistas del corazón, donde cautivó con su belleza y autenticidad. Pero si hay algo que nunca olvidaremos, es su irresistible movimiento de ojos.
Con su característico desparpajo, Marujita recorrió los platós de televisión dejando momentos irrepetibles. Una mujer original y arrolladora, que nunca tuvo en cuenta el qué dirán.
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