Las estafas de los alquileres, al alza ante la desesperación por encontrar vivienda: "Me estafaron 3.400 euros"

Las estafas en los alquileres son conocidas, pero ahora los que las llevan a cabo han perfeccionado sus técnicas.

En 'Y ahora Sonsoles' hemos buscado pisos a través de internet, y hay uno que ha llamado nuestra atención. Cuesta 1.000 euros al mes y tiene 58 metros cuadrados y dos habitaciones.

Parece nuevo y se encuentra en una buena ubicación y, para saber más, hay que contactar por mensaje de WhasApp.

Para poder visitarlo, además, piden 100 euros por adelantado, así como todos nuestros datos personales, entre ellos, la tarjeta de crédito.

Al llamarlo por teléfono no responde, pero descubrimos que ha publicado el anuncio a nombre de una inmobiliaria, con la que, al contactar, nos dicen que les han suplantado.

Nos han intentado estafar, pero no somos los únicos, pues a Candela le estafaron casi 300 euros para reservar un piso en Sevilla, pero cuando llegó el día de la mudanza, se quedaron en la puerta y él nunca apareció.

Su error, ha explicado, fue hacer los trámites fuera de la aplicación oficial.

Una situación similar vivió Claudio, que perdió 2.800 euros pensando que estaba alquilando un piso en Ibiza y, además, tuvo que pagar otros 2.300 hasta que encontró otro sitio.

Y es que las estafas del alquiler son difíciles de reconocer, pues los estafadores han perfeccionado sus técnicas y se aprovechan de la desesperación por encontrar una vivienda.

Hablamos con una víctima a la que estafaron 3.400 euros

A Alejandro le estafaron 3.400 euros de esta manera. Él estaba viendo un piso para independizarse con su mujer y estuvieron buscando por distintas páginas y valorando diferentes viviendas.

La pareja encontró uno que les convenía por la ubicación y el precio, y decidieron ir a verla. Él llegó a conocer a su estafador y visitó la casa hasta en tres ocasiones.

"Se inició el trámite natural de las cosas", ha asegurado, e incluso firmaron un contrato donde se reflejaba el valor del piso. "Lo normal cuando alquilamos una casa", ha dicho, un proceso que no les extrañó.

Conforme fue pasando el tiempo le pidió un mes de reserva y otras gestiones que no le sorprendieron porque también se lo habían pedido otras inmobiliarias.

El problema llegó en la entrega de llaves, cuando ya habían pagado todo lo que les habían pedido, ya que él no se presentó. "El conserje me confirmó que esa casa formaba parte de una estafa", ha asegurado.

El estafador, ha explicado Alejandro, alquiló esa vivienda durante unos meses, le robó todos los muebles al propietario y, además, la enseñó como si la fuera a alquilar para así ganar dinero. "Entre todos estimamos que han sido 60.000 euros", ha asegurado.

Han pasado ya 2 años y todavía no tienen una solución.