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Dos excocineras de residencias de mayores confiesan su realidad: "No consumiría la comida, al igual que no la doy"
Después de que muchos familiares y residentes hayan denunciado la mala calidad y poca cantidad de los alimentos que consumen en las residencias, ha sido una trabajadora la que se ha puesto en contacto con 'Y ahora Sonsoles' para contarnos la dura realidad de estos centros para personas mayores.
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Tras conocer las denuncias de muchas personas mayores y familiares acerca de la comida de las residencias , de mala calidad y en una cantidad menor a la que necesitan los residentes, hemos hablado con una cocinera acostumbrada a gestionar estos menús.
Ana ha explicado que la comida no es de la calidad que debiera para las personas a las que va dirigida, y ha puesto ejemplos como coliflor con moho, dorada congelada con espinas y escamas, carne que es todo grasa...
"Yo no la comería y por eso no la doy"
Además, ha confesado que no se respeta la temperatura de conservación por lo que la comida no está en la situación que debería. "Todo esto lo consume población de riesgo", ha dicho.
Ella incluso se ha negado a cocinar alguno de estos alimentos y la ha tirado directamente a la basura. "Yo no la comería y por eso no la doy", ha afirmado, y ha pedido que haya más control acerca de la comida que llega a las residencias.
Además del testimonio de Ana, hemos hablado con Marta, otra excocinera que duró apenas un mes en el puesto porque le "horrorizó" lo que vio en la residencia. Y es que la comida no solo era escasa, ha dicho, sino también "deplorable".
Marta ha confesado que la carne no llegaba a los 60 gramos, cuando para una persona anciana la media está en 120 gramos. "Intentaba aprovechar lo que sobraba para darles más comida", ha confesado, pues no les dejaban dar ni media ración más.
También les daban trucos para que pareciera que era más comida, y se engordaban los desayunos y las meriendas con pan duro del día anterior.
Y es que los familiares denuncian que sus padres coman filetes secos, pescado en mal estado, carne bañada en aceite, entre otros alimentos, que además, en muchas ocasiones, están mal conservados pues el termómetro del frigorífico marca, por ejemplo, 0 grados, cuando debería a estar a -15.
En 'Y ahora Sonsoles' contamos con el testimonio de Leonor, cuya hermana está en una de estas residencias desde hace 17 años. Ella denunció que su familiar apenas come, pues la comida no es de calidad.
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