Su madre, en exclusiva
Fallecen dos jóvenes de 18 y 21 años al ser embestidos en una carrera ilegal: "Me han quitado a mi hijo"
Su vehículo ha quedado destrozado después de que un coche de alta gama los arrollara cuando circulaba a 160 kilómetros por hora. Media hora antes, esta zona de la ciudad que es frecuentada por jóvenes para poner al límite sus coches, había sido desmantelada por la policía. El conductor del vehículo embestido continúa en la UCI.
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Izaro y Cristian son dos jóvenes de 18 y 21 años que han fallecido en Vitoria al ser embestidos por un vehículo de alta gama que circulaba a 160 kilómetros por hora.
En el coche que recibió el impacto había dos personas más y el conductor permanece en la UCI, herido de gravedad. Un testimonio que será fundamental para esclarecer qué ocurrió.
El vehículo de las víctimas quedó sin techo ni ventanas y con las puertas destrozadas tras un accidente que ocurrió en una zona de la ciudad que media hora antes había sido desmantelada por la policía debido a que se estaba haciendo una carrera ilegal.
"Él nunca ha participado en las carreras porque no tiene carnet, iba a verlas"
Se trata de un lugar donde habitualmente se reúnen grupos de jóvenes para poner al límite sus coches. Allí se pueden ver marcas de neumático en el asfalto, cristales rotos, fragmentos de piezas y restos de los coches.
"Es jugarse la vida sin saberlo", ha dicho un amigo de uno de los fallecidos.
En el lugar del accidente se han concentrado familiares y amigos de los jóvenes, y mientras tanto se investiga cuál era el papel de quienes viajaban en cada vehículo.
En 'Y ahora Sonsoles' hemos hablado con Ana, la madre de Cristian, una de las víctimas, que, entre lágrimas, ha asegurado que tanto la familia como el entorno de su hijo lo están pasando muy mal.
Ha querido entrar en directo para reivindicar la postura en la que estaba su hijo. "Él nunca ha participado en las carreras porque no tiene carnet, iba a verlas", ha dicho.
Su otro hijo fue testigo de la muerte de su hermano, pero fueron unos amigos quienes avisaron a Ana.
Esperanza, una amiga de la familia y la madre de un amigo de Cristian, ha dicho que ellos iban habitualmente a ver las carreras los viernes.
Ana espera ahora que se haga justicia porque le han quitado a su hijo de la noche a la mañana, ha asegurado.
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