Fina alcanzó el sueño de independizarse a los 90 años: "Desde que enviudé quise vivir sola"

A los 90 años Fina consiguió el sueño de toda una vida: independizarse en su casa soñada. Es asturiana de corazón, pero gallega de nacimiento, y se ha creado su pequeño refugio alejada de todo y de todos.

Se ha mudado a una casa de madera con un porche acristalado donde pasa los días rodeada de recuerdos de toda una vida. Recuerdos que no siempre han sido buenos: perdió a uno de sus hijos con solo 9 meses por una meningitis.

También enviudó joven, pero esto no le ha quitado las ganas de seguir disfrutando de la vida. Ha aprendido a sembrar, a cuidar animales, a bordar y a coser, y ahora disfruta de la jardinería, una afición que ha trasladado a su nuevo refugio.

Fina dedica cada día dos horas para arreglar sus plantas y, aunque a sus 100 años ha decidido que necesita su propio espacio, no se ha alejado de su familia. Su hija Mar vive en la casa familiar a apenas unos metros de distancia.

Comen juntas todos los días y también recibe visitas de sus nietos. En Y ahora Sonsoles hemos hablado con ella, que ha cumplido uno de sus sueños antes de morir... ¡Salir en la tele!

Fina, desde que quedó viuda, siempre quiso vivir sola pero sus hijos no querían, pero finalmente decidió hacerlo porque era lo que ella quería. Esta mujer de 100 años es completamente independiente, y dedica 3 horas al día a la jardinería.