Hablamos con su familia

La historia de Juan Monros, uno de los 10 españoles que viajaba en el Titanic: "Fue de los cuerpos que se pudieron recuperar del mar"

María José nos cuenta la historia de su tío abuelo, uno de los españoles que murió en el histórico naufragio.

La historia de Juan Monros, uno de los 10 españoles que viajaba en el Titanic: "Fue de los cuerpos que se pudieron recuperar del mar"

Publicidad

Entre las más de 2.000 personas que viajaban en el Titanic había diez españoles. Juan era uno de ellos y murió tras el choque con el iceberg. Hoy, su sobrina nieta María José nos cuenta su historia.

Juan tenía 19 años cuando en 1912 se subió al barco más famoso del mundo. "Me marcho a Nueva York por un viaje. Este vapor es el más grande del mundo que va a salir por primera vez. Se llama Titanic”, le escribía a su madre en una carta.

El joven se embarcó en el Titanic para trabajar como camarero, pero perdió la vida de manera trágica. Según María José, pudo tirarse al mar y fue uno de los primeros cuerpos que recuperaron.

"Le pagaron los 5 días que estuvo de travesía", ha advertido María José. Pese a que indemnizaron a su familia, nadie pudo despedirse de él debido a la descomposición del cuerpo. Una tragedia que hoy es parte de nuestra historia.

Antena 3» Programas» Y ahora Sonsoles

Publicidad

¡Qué mal comienzo! Ana y Toñi pierden 725.000 euros en la primera pregunta de Atrapa un millón

¡Qué mal comienzo! Ana y Toñi pierden 725.000 euros en la primera pregunta de Atrapa un millón

El nombre de un roedor ha hecho perder a esta pareja de concursantes la mayor parte del dinero inicial.

“No solo vales para la tele, sino para todo lo que te propongas”: Lola Lolita emociona a todos con su prueba en el rocódromo

“No solo vales para la tele, sino para todo lo que te propongas”: Lola Lolita emociona a todos con su prueba en el rocódromo

Lola Lolita ha sorprendido a jurado con su prueba de baile en el rocódromo. Aunque la semana pasada confesó entre lágrimas: “No valgo para la tele”, con su desempeño en El Desafío ha demostrado todo lo contrario.