Primicia
Las imágenes de la reunión secreta entre Gabriela Guillén y El Turronero tras el acuerdo con Bertín Osborne
Aunque el artista y la fisioterapeuta han llegado a un acuerdo privado y la demanda judicial sigue adelante, parece que Gabriela mantiene ciertos encuentros con el amigo de la expareja. Pero... ¿Qué detalles quedan aún por cerrar?
Publicidad
En Y ahora Sonsoles hemos visto en primicia las imágenes de Gabriela Guillén saliendo de una reunión secreta con José Luis López 'El turronero', mediador de su acuerdo con Bertín Osborne.
Minutos antes de este encuentro, la fisioterapeuta se acercaba a un quiosco a comprar la prensa del día, más arreglada de lo normal, y mantenía una postura sobre la polémica con el artista. "Estoy agobiada porque no se para de decir cosas", dijo.
Aunque se ha llegado a un acuerdo privado y la demanda judicial sigue adelante, parece que Gabriela mantiene ciertos encuentros con el amigo de la expareja. Pero... ¿Qué detalles quedan aún por cerrar?
Eran las 11 de la mañana cuando Gabriela llegó junto al chófer de El Turronero a su reunión en el exclusivo hotel Wellington de Madrid, un hotel 5 estrellas situado en la zona más chic de la ciudad, en pleno barrio de Salamanca.
El interior es de estilo moderno y elegante y cuenta con rincones exclusivos con 13 atractivos salones para organizar reuniones. Superficies que van desde los 26 hasta los 280 metros cuadrados, con distinta distribución. Uno de ellos es el espacio en el que la fisioterapeuta y el empresario mantuvieron su encuentro secreto.
Más Noticias
- El exnovio de Marta y su exsuegra asesinan a su pareja por venganza: "Empecé con él y comenzaron a amenazarnos"
- El mensaje de Victoria Sahagún en la tumba de Federico Martín Bahamontes: ¿un dardo a sus hermanas?
- Antonio Canales denuncia a su casera por difamación e insiste en que se le llame "excelentísimo señor don Antonio Canales"
La salida, eso sí, se produjo por separado. Gabriela abandonó sola el hotel, sin rastro de José Luis López y mostrándose muy pendiente del móvil hasta la llegada del conductor, al que saludó con dos besos antes de montarse.
Publicidad