"No le importaba la DANA, solo que yo fuese a trabajar": Fabián, amenazado con ser despedido durante la catástrofe

La alerta roja continúa activada en varias localidades españolas, como Málaga. Según las recomendaciones de la AEMET, no se debe salir de casa, coger el coche ni viajar, salvo casos estrictamente necesarios.

Pese al riesgo extremo, algunas personas se ven obligadas por sus empresas a trabajar. Fabián, por ejemplo, trabaja como electricista en Aldaia, aunque vive en Alfafar.

Durante la noche del 29 de octubre, Fabián perdió el coche y las carreteras quedaron anegadas, pero a la mañana siguiente su jefe le pidió que fuese a trabajar. "Me dijo que me buscara la vida", asegura.

Sin embargo, Fabián decidió denunciar lo ocurrido en redes y, finalmente, logró conservar su puesto gracias al apoyo de la gente que se hizo eco del caso.

Como él, otras personas como Pablo se ven obligadas a arriesgar sus vidas por su empresa, ya que son considerados trabajadores esenciales. ¿Hasta qué punto pueden ellos faltar al trabajo durante la alerta roja?