Conocemos su historia

Indemnizados con 6 millones de euros por una negligencia médica en el parto: "El único consuelo es ver a nuestro hijo cada mañana"

Todo el embarazo fue bien, pero unas complicaciones en el parto y la ausencia del médico que tenía que atenderla hizo que su hijo naciera con parálisis cerebral. Después de ocho años de batalla legal han conseguido que les indemnicen, aunque los daños son irreversibles.

Indemnizados con 6 millones de euros por una negligencia médica en el parto: "El único consuelo es ver a nuestro hijo cada mañana"

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Elisabeth y Francisco Javier han recibido la mayor indemnización de la historia por una negligencia médica. Todo comenzó el día que nació su hijo Sergio el 23 de mayo de 2015.

Ese fue el día que el ginecólogo de Elizabeth eligió para provocar el parto, aunque no salió como esperaban. El parto se alargó, comenzaron los problemas y el médico desapareció.

A lo largo del día, hubo varias señales que apuntaban a que algo no iba bien: aumento de las pulsaciones por minuto, caída de la frecuencia cardíaca... y nadie hacía nada.

A las nueve de la noche el pequeño Sergio llegó al mundo con secuelas irreversibles y es que tiene parálisis cerebral y epilepsia causada por la falta de oxígeno durante el parto. A sus 8 años no puede mover ninguna extremidad.

La Audiencia Nacional considera que no se extremaron las medidas adecuadas para comprobar el bienestar del feto y la negligencia de los médicos provocó la parálisis cerebral del bebé.

Hablamos con Elizabeth y Francisco Javier

Elizabeth y Francisco Javier son los padres del pequeño que convive con parálisis cerebral debido a una negligencia médica. Su madre ha dejado claro que no sabe si va a poder perdonar, porque aunque han aprendido a vivir con la frustración y la rabia, es difícil porque ven a su hijo cada día.

"Es un niño alegre, que le encanta la música, que le gustaría tocar un instrumento", ha confesado emocionada. Su marido, por otro lado, ha sido contundente y ha dicho que nunca lo va a perdonar, porque una persona no hizo bien su trabajo.

El único consuelo que tienen es despertar cada mañana y ver a su hijo. "Él es nuestra fuerza y nuestro motor", ha dicho Elizabeth.

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