Jonathan y su familia, enfrentados con un vecino a raíz de unas tomateras: "Hay suciedad, moscas, de todo"

Cada día, Jonathan se asoma por su ventana y ve a su vecino grabando desde hace 4 años. Él vive en un bajo con sus padres, pero la finca colindante pertenece a la persona que se ha convertido en su mirón particular.

Una obsesión que tiene un detonante: unas tomateras. Estas crean humedades en la casa de Jonathan y, desde entonces, hay una guerra abierta con su vecino, que ha instalado cámaras que apuntan directamente a sus ventanas.

Día y noche, Jonathan y su familia se sienten acosados, y aunque un juez ha obligado al mirón a retirar las tomateras, al tiempo las vuelve a plantar y continúan las amenazas.

La guerra a raíz de los tomates está lejos de terminar y ahora, en plena temporada de la hortaliza, Jonathan teme que su vecino vuelva al acecho y no les deje vivir en paz.

En Y ahora Sonsoles hemos hablado con él, y nos ha contado que han tenido que acudir a los medios para visibilizar los problemas que tienen y tratar de solucionarlos finalmente. Lo que denuncian sobre todo es la instalación de las cámaras de seguridad.

"La justicia le da la razón porque dicen que no está enfocando", ha dicho Mari Sol, madre de Jonathan. En cuanto a las tomateras, le han obligado a retirarlas pero cuando viene alguien a hacerlo él no les abre la puerta.

Mari Sol ha confesado haberle quitado los palos de la tomatera porque estaban secos y atraían muchos insectos, pero niega que haya echado lejía. "Retiró los tomates y dejó la porquería y por eso le quitamos los palos", ha dejado claro.

También hemos hablado con Miguel Ángel, el dueño de las tomateras, que ha dicho que el conflicto no se va a solucionar de cualquier manera. "Es imposible llegar a un acuerdo", ha dicho.

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