Una joven de 17 años fallece tras tomar un café contaminado con lactosa: ¿Cómo pudo ocurrir?

Irene estaba pasando un fin de semana como voluntaria en una de las convivencias diocesanas que organiza la parroquia de la Asunción de Nuestra Señora de Campo de Criptana, en Ciudad Real. El domingo decidió, en su tiempo libre, ir a tomar café con sus amigos, cuando de pronto empezó a encontrarse mal.

Nada más sentir los primeros síntomas, llamaron a los servicios de emergencia y fue trasladada a la UCI, a donde llegó en estado grave. Finalmente, Irene falleció debido a un shock anafiláctico ya que el café que ingirió estaba contaminado con lactosa, sustancia a la que era alérgica.

La joven tenía 17 años y, a pesar de que se llevó su propia cápsula, se hizo un café después de alguien que se había hecho otro que tenía leche. Ella tenía su propia medicación y se pinchó, pero no fue suficiente, además de que la ambulancia tardó 20 minutos en llegar.

¿Qué pudo ocurrir?

Pedro Guardia, alergólogo, considera que hay mucho desconocimiento acerca de la diferencia entre lo que es una alergia y una intolerancia, y es que de esta última no se muere nadie. Además, en función de la intensidad del cuadro de alergia, hay que poner más de una dosis de adrenalina, que es el medicamento que se usa en estos casos.

La persona que tiene alergia tiene que conocer perfectamente los síntomas de alarma y actuar rápidamente, además de acudir y contactar con los servicios de emergencia para que completen el tratamiento, ya que solo la adrenalina no es suficiente.