Investigación
Más del 30% de los jóvenes entre 14 y 23 años son adictos a las pantallas: "He llegado a estar 16 horas con el móvil"
Algunos de estos jóvenes incluso han tenido que ingresar en un centro de rehabilitación para dejar de usar el teléfono móvil, un lugar que sirve como solución para los jóvenes adictos a las pantallas. Además, hemos conocido a dos de ellos que nos han contado su situación.
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La adicción a las pantallas afecta al 30% de los jóvenes, algunos de ellos incluso han tenido que ingresar en centros de rehabilitación para desintoxicarse. Una adicción que ha aumentado en los últimos años, ya que su uso responde a una forma de enfrentarse a la ansiedad y el aburrimiento y, además, una manera de divertirse.
En 'Y ahora Sonsoles' hemos visitado un centro de rehabilitación enclavado en plena naturaleza. Se encuentra a 100 kilómetros de Barcelona, en Can Ros, un lugar que sirve como solución para los jóvenes adictos a las pantallas.
"Iba al cole y cuando volvía solo quería móvil o iPad, solo lloraba"
Allí, nada más llegar, les requisan los teléfonos móviles y los internos cumplen horarios estrictos de estudio, comida e higiene con el fin de recuperar su rutina.
"Son chicos que están muy perdidos", ha asegurado Guillén Rollo, psicólogo coordinador del centro. Además, disponen de piscina y practican deporte o actividades de jardinería.
En total, más de 7.000 jóvenes han pasado por el centro y, detrás de su problema con el móvil, se esconden otros como la depresión, adicción al sexo, déficit de atención o incapacidad para relacionarse.
Una de las menores ingresadas es Jana, que tiene 14 años. Se pasaba 16 horas al día enganchada al móvil, a veces incluso sin dormir, y llegó al centro por mala conducta.
"Iba al cole y cuando volvía solo quería móvil o iPad, solo lloraba", ha confesado. Ahora, 8 meses después de haber internado, se encuentra mucho mejor, ha asegurado.
Jan, por su parte, tiene 13 años y él ha confesado haber estado 12 horas con el móvil, sin salir de casa. "A veces me negaba a ir al cole", ha asegurado.
Ha declarado que se saltaba el control parental y que ha llegado a comprar seguidores en redes sociales para sentirse el mejor de su clase. Él lleva 2 meses y medio interno en el centro.
Además de Jana y Jan, en 'Y ahora Sonsoles' ya conocimos a Luis, un joven que estaba en tratamiento por su adicción a las redes sociales. Confesó dormir solo 4 horas y que el resto del tiempo lo pasaba mirando el móvil.
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