Julián, con 73 años y en la calle por no devolver a un prestamista un dinero que era para ayudar a su sobrina

Hace apenas una semana, mientras Julián estaba echando de comer a sus animales, cambiaron la cerradura de su casa en Guipúzcoa y ahora se ha quedado en la calle después de 73 años viviendo ahí.

Los problemas comenzaron hace una década. Él vivía en casa con sus sobrina y ella le convenció para pedir un préstamo, pero Julián acabó firmando a un prestamista un contrato de 147 mil euros que finalmente se ha elevado a 198 mil, de los cuales su sobrina recibió 60 mil y desapareció.

En Y ahora Sonsoles hemos intentado llamar a Gomerdino SL, la empresa que le ha concedido el préstamo, pero no contestan.

Julián asegura ser usufructuario de la vivienda y no sabe cómo su sobrina ha conseguido ponerla a su nombre y deshacerse de ella. Ahora, a sus 73 años, vive en una casa que le ha dejado el ayuntamiento, pero no tiene ropa ni sus pertenencias de toda una vida.

Aunque se encuentra sin fuerzas, Julián ha afirmado no sentirse solo y que luchará por recuperar la casa donde nació. En Y ahora Sonsoles hemos hablado con él y nos ha contado que ni él ni su abogada fueron avisados del desahucio. "El juez dijo que avisaron a mi sobrina", ha dicho, pero ella desapareció hace tiempo con parte del dinero.

Además, le hemos visto con la misma ropa que llevaba hace una semana cuando lo echaron de casa sin nada encima. "Entraron con mis propias llaves y luego no me dejaron entrar", ha explicado.