No llegó al coche
Da a luz en casa siguiendo indicaciones por videollamada: "Siempre bromeaba, pero pasa de verdad y te asustas"
A pesar de que ya lo tenían todo preparado, Alicia no podía llegar al coche y cuando la ambulancia llegó a casa era tarde para el traslado, así que tuvo que dar a luz a su hija en el salón de casa y recibiendo indicaciones por teléfono.
Publicidad
Alicia Conde cumplía 40 semanas de embarazo cuando su pequeña Mara decidió que era momento de nacer. Su madre ni siquiera pudo llegar al coche y, cuando llegó la ambulancia, era demasiado tarde para el traslado.
Por tanto, Mara nació en el salón de su casa y con la matrona dando indicaciones a su padre y su madre por videollamada.
Alicia y su marido llevaban semanas preparándolo todo para el gran momento e incluso habían practicado cómo gestionar las contracciones.
Por suerte, gracias a los sanitarios, los conocimientos de su marido y de Alicia, que ayuda a otras mujeres con la lactancia, la pequeña Mara nació y le cortaron el cordón umbilical ya en el hospital.
En 'Y ahora Sonsoles' hemos hablado con Alicia, que ha confesado que están bien pero que en ese momento se quedó en shock porque no estaba en sus planes. "Siempre bromeaba con que no me iba a dar tiempo, y al final te ves que es de verdad y te asustas", ha dicho.
Ella tiene otro hijo y notaba lo mismo que cuando ya estaba a punto de dar a luz a su primer hijo. La primera contracción fuerte comenzó a las siete y media de la mañana, que se estaban preparando para irse, y a las nueve y veinte ya estaba Mara en el mundo.
Más Noticias
- Juan Carlos, el salvador de 10 víctimas de la DANA: "Fui a por cuerdas para sacar a la gente atrapada"
- Rosa busca desesperadamente a su familia: "El último mensaje que me mandaron fue que se estaba inundando la casa"
- La hija de Lorbis necesita ser rescatada: "Dio a luz hace quince días y hay que sacarlas"
Su marido pasó muchos nervios y mucho miedo cuando estaba ayudando a Alicia a dar a luz, al igual que los sanitarios, pero le transmitieron mucha tranquilidad y serenidad.
Publicidad