Malén Ortiz, una desaparición sin certezas 10 años después: "El mundo gira como si mi hija no hubiese existido"

Han pasado 10 años desde que comenzaron las primeras búsquedas de Malén Ortiz, una joven desaparecida en Mallorca con solo 15 años. La isla fue peinada de palmo a palmo, sin ninguna pista, y la familia consideraba que su hija había sido retenida en contra de su voluntad.

Su padre incluso ofreció 80 mil euros por cualquier pista y su madre, Natalia, que nos ha visitado en 'Y ahora Sonsoles', acotó el círculo de sospechosos, asegurando que Malén se había subido al coche de una persona que conocía.

La joven llevaba un patinete verde flúor, además de unas zapatillas rosas y unos pantalones rajados el día que desapareció, el 2 de diciembre de 2023.

"No me creía que le pasara a mi hija"

Había quedado con su novio a comer y se pasó de parada. Para la Guardia Civil todo apunta a un secuestro improvisado, pues el rastro de Malén se perdió en apenas 500 metros de un tramo de carretera entre la parada del vivero y la gasolinera, donde las cámaras de seguridad la captaron por última vez.

Hasta 300 coches que pasaron por allí fueron revisados e interrogaron a una decena de sospechosos, hasta que el pasado marzo llegaron a una finca. Su dueño había intimidado a otras jóvenes y su casa estaba llena de fotos de menores, pero no había rastro de Malén.

La única certeza a día de hoy es la misma que hace 10 años, y es que no saben qué ha pasado con su hija. "El mundo sigue girando como si mi hija nunca hubiese existido", ha dicho su madre.

En este tiempo, la única pista que encontraron fue a los tres meses, cuando empezó a haber movimiento en su cuenta de Facebook, pero finalmente fue una menor de edad que usurpó la identidad de Malén, algo que afectó a la investigación pues la red social cerró el perfil.

"Claramente han fallado cosas", ha dejado claro. Aún así, ella tiene la esperanza de que su hija aparezca con vida, algo que le mantiene viva y a lo que se aferra. "De otra manera no tendría fuerzas", ha dicho.

Su madre ha confesado que su hipótesis es que Malén se encontró con alguien que conocía y que ellos son los culpables de llevarse a la menor.

Natalia estaba en Tailandia cuando desapareció. "No me creía que le pasara a mi hija", ha asegurado que pensaba cuando volvía del viaje.

A día de hoy, su madre pide que el compromiso que le dio el coronel de la Guardia Civil de empezar las diligencias para que participe la UCO en la búsqueda, algo que aún no ha ocurrido. "Exijo el derecho a ser buscados", ha dejado claro.