No los han desalojado
María, emocionada, explica por qué ha okupado un chalet de lujo en Menorca: "No sabéis por lo que he pasado"
La Guardia Civil ha visitado la casa pero, puesto que los okupas ya llevaban dentro más de 24 horas, no han podido desalojarlos, sino que simplemente les han informado de la ilegalidad de su situación y de la denuncia que le han interpuesto.
Publicidad
El sueño de María, la okupa de lujo más famosa de nuestro país, parecía llegar a su fin esta mañana cuando iba a ser desalojada, pero no ha sido así del todo.
La Guardia Civil se ha presentado en su chalet de ensueño pero no era para desalojarlos pues, al llevar más de 24 horas okupando la vivienda, ya no podían hacerlo.
Por tanto, con la ley en la mano, los agentes solo han podido informarles de la ilegalidad de su situación y de la denuncia que existe en su contra. Así que María podrá seguir disfrutando de la casa que okupa en Arenal, Menorca.
Su vídeo presumiendo de la vivienda se hizo viral en redes, donde hizo ostentación de una casa que no es suya y que está valorada en casi 700 mil euros. Tiene 5 habitaciones, 3 cuartos de baño, amplia cocina, jardines, piscina y vistas al mar.
Forma parte de un complejo de 4 chalets de lujo y aseguran que lo hacen por necesidad, aunque reconocen que viven de ayudas del estado.
En Y ahora Sonsoles hemos hablado con María, la okupa, que ha asegurado que ella recibió las llaves de un hombre marroquí a quienes le dieron dinero. Primero se fue su pareja y al cuarto día llegó ella con sus hijos.
Una vivienda que ella misma ha subido a redes en un vídeo que grabó el día que llegó. "Yo lo subí a mi estado de WhatsApp", ha dicho, por lo que se lo ha cogido alguien de sus contactos. María se ha arrepentido de subir el vídeo porque no sabía que le iba a pasar algo así.
María ha dejado claro que ella no lo hace por gusto, sino por necesidad. "Ya que okupo, ¿no?", ha dicho, y es que ha asegurado que en Menorca todas las casas son de lujo. El propietario, ha dicho, lleva años sin aparecer por allí ni alquilarlas.
Además, ha dejado claro que va a poner cámaras para que no entre nadie. "Aquí hasta que me eche el juez", ha dicho. También hemos hablado con José Pons, gerente de la inmobiliaria, a quien la presunta okupa le ha propuesto que, si le pone un alquiler asequible, ella le pagaría poco a poco.
María, emocionada, ha contado que ha pasado por una situación con unos vecinos que no puede contar, y es que no quiere que sus hijos vivan con la gentuza que había y las cosas que pasaban en su barrio anterior.
Publicidad