Nos visita en plató
María del Monte, orgullosa: "Nadie tiene que pedir permiso para querer, ¿piden permiso para odiar?"
La cantante ha venido a nuestro programa un año después de su discurso en el orgullo que la convirtió en icónica. Hoy ha visitado el programa para contarnos cómo vivió el día del discurso y cómo ha cambiado su vida hasta ahora.
Publicidad
Hace un año María del Monte se convirtió en icónica. “Soy una persona más de todos los que estamos aquí”, fue lo único que necesitó decir para hacerlo. Su pareja, Inmaculada Casal, subía con ella al escenario y tiempo después se casaban por sorpresa. La cantante lo contó, ha explicado, por coherencia y sensatez.
Un año después, la cantante sigue reivindicando la libertad y hace unas semanas confesaba que su mujer y ella llevan juntas 24 años, una relación que, según ha explicado, nunca han escondido. “A lo mejor nadie se ha atrevido a verbalizar nuestra relación”, ha dicho.
"Si a una sola persona le ha servido, yo soy más que feliz"
Ahora celebramos con ella su orgullo de amar en libertad. Poco a poco, ella misma ha tomado conciencia de la importancia de este día para el colectivo. "Nadie tiene que pedir permiso para querer, ¿piden permiso para odiar?", ha dicho.
Se ha dado cuenta de que todavía hay mucha gente que lo pasa mal, y que hay mucho por hacer.
Eso sí, cuando dio su discurso, ella no sabía la que se le venía, porque para ella su relación era normal, y es que recibió más de 2.000 mensajes. "Si a una sola persona le ha servido, yo soy más que feliz", ha dejado claro.
En el momento de contarlo, la cantante ha confesado que tenía miedo por su familia, a la que se sentía en la obligación de proteger. "Me da igual que hablen de mi vida siempre que lo hagan con respeto", ha asegurado.
Su madre, ha explicado, vivió la historia de amor de María del Monte e Inmaculada Casal con toda la normalidad. "Una madre es ese espejo que jamás está turbio y en el que siempre te está viendo", ha dicho.
El alegato de María del Monte
La cantante ha querido aprovechar el espacio para pronunciar unas palabras y pedir a la gente que viva el día a día, se quieran y no odien. "El día que se va no vuelve", ha dicho.
Además, le ha dedicado unas palabras a Sonsoles Ónega que la han emocionado. "Cuando se mira con limpieza y se tiene un corazón preparado para querer, la vida no puede ir mal", ha asegurado.
Publicidad
