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El marido de la mujer que ha degollado a su bebé no fue informado: "Volvió de una guardia y se encontró con ello"

Una mujer de Vilamarxant ha degollado, presuntamente, a su bebé de un año y posteriormente se ha precipitado desde la terraza del edificio. Tenía otro niño que esa misma mañana había llevado al colegio, y los agentes de la policía descubrieron el cuerpo del pequeño después de seguir el reguero de sangre.

Un trágico suceso ha ocurrido esta mañana en Vilamarxant, en Valencia. Una mujer de 36 años ha degollado, presuntamente, a su bebé de un año y después se ha precipitado desde la terraza de un bloque, intentando suicidarse. Ella está estable y su vida no corre peligro.

Tras recibir el aviso, la policía ha llegado al lugar de los hechos y ha atendido a la mujer, gravemente herida, sin saber lo que había ocurrido previamente. Al subir al inmueble, han seguido la sangre que había por el suelo y han descubierto el cuerpo del bebé en el trastero del bloque.

La mujer está intubada en el hospital Universitario y Politécnico La Fe, donde ingresó después de que ocurrieran los hechos y no tenía antecedentes. Este no era el único bebé de la mujer. Tiene otro hijo pequeño al que esta misma mañana llevó al colegio. Su marido llegó al lugar de los hechos poco después.

Carlos Quílez ha asegurado que todos los equipos están trabajando para tratar de descifrar en los instantes previos a que esta mujer, presuntamente, acabara con la vida de su hijo. "Se ha podido casi confirmar que lo habría matado en la bañera", ha contado.

El padre es militar y no fue avisado de lo que ocurrió. Cuando llegó a casa de una guardia se encontró con los servicios de emergencia. "Está siendo atendido en un hospital por una situación de estrés tremenda", ha asegurado.

Bárbara Royo, abogada, ha afirmado que la mujer tendría problemas psicológicos y que ya había intentado suicidarse en ocasiones anteriores.

Sergio García es vecino del bloque donde ocurrieron los hechos. Ha contado que se han preocupado mucho sobre todo por el hijo mayor, porque aunque sabían que lo llevó al colegio, podía ser que fuera mentira y le hubiese hecho algo. "Cuando supimos que estaba bien nos quedamos más tranquilos", ha asegurado.