Miguel Carcaño podría salir de la cárcel en ocasiones si se convierte en padre

Tras conocer la noticia de que Miguel Carcaño quiere ser padre, en 'Y ahora Sonsoles' nos hemos hecho una pregunta: ¿En qué momento una persona quiere tener un hijo con un presunto asesino?

Rebeca Haro ha sido la encargada de resolvernos la duda y, hablando con varios expertos, hemos llegado a la conclusión de que existen tres patrones de personalidad clave:

• Personalidad narcisista. Hablamos de personas con necesidad de protagonismo, a las que les gusta atribuirse logros y que piensan que así pueden conseguir notoriedad.

• Personalidad dependiente. En este caso, son personas con dependencia emocional, que tienen necesidad de afecto y que se agarran a un imposible que, incluso, piensan que pueden cambiar al asesino.

• Personalidad límite. Aquí hablamos de personas con un gran vacío afectivo, un vacío que necesitan llenar. Personas que normalmente han tenido una infancia con traumas, han sufrido abusos o tienen grandes carencias afectivas. Al final, eso, se ha convertido en un patrón y es lo que buscan.

Todo estos casos pueden derivar en hibristofilia que es la atracción hacia criminales. Hay que resaltar que estas personas no piensan en tener un hijo con un asesino, si no con un pobre hombre al que la sociedad está tratando fatal.

¿En que le beneficia a Miguel Carcaño ser padre en la cárcel?

Carlos Quílez, experto en sucesos, nos ha contado de qué se puede beneficiar Miguel Carcaño al ser padre en la cárcel.

Todo se puede reducir a que, de esta manera, él puede acreditar arraigo.

Esto ayudaría a que Miguel Carcaño a conseguir algún tipo de permiso para salir de la cárcel en algunas ocasiones.

No es la primera vez que un preso se convierte en padre

A primera hora de la mañana saltaba la noticia de que Miguel Carcaño, presunto asesino de Marta del Castillo, quiere ser padre en la cárcel.

El condenado lleva años recibiendo cartas de admiradoras: "Eres muy guapo, estoy enamorado de ti", señala una de ellas.

Hace un año comenzó una relación con una chica. Se conocieron en los vis a vis mientras ella visitaba a un preso familiar suyo y ahora quieren formar una familia.

Aunque, si nos parece sorprendente, no es el único caso. Tras los muros de las paredes se han vivido miles de historias de amor, de atracción y de obsesión.

Las personas intercambian misivas y regalos incluso sin conocerse y, en algunos casos, llegan a concebir un bebé.