¿Cuál es el origen de la guerra familiar tras el fallecimiento sin testamento del torero Jaime Ostos?

La guerra familiar entre Mari Ángeles Grajal y Jacobo Ostos y sus hermanos ha vuelto a despertar viejos fantasmas del pasado.

Y es que ella y Consuelo Alcalá, la primera mujer del torero, han tenido dos vidas paralelas. Tras su separación con Jaime Ostos, Consuelo permaneció en el ostracismo mediático hasta que publicó un libro de memorias en el que relató la pesadilla que vivió con el diestro.

Unos episodios que se reprodujeron cuando el Jaime Ostos Jr. y Gabriela apenas eran unos niños. Y este es el origen de la mala relación entre padre e hija.

Tras el divorcio, Gabriela Ostos pasó 11 años sin dirigirse la palabra con su padre. Él, mientras tanto, rehízo su vida con Mari Ángeles Grajal.

Su situación con sus hijos Jaime y Gabriela no cambió y, de hecho, ella mantiene que la doctora fue quien impidió la reconciliación entre ellos, algo que ha desmentido la propia Mari Ángeles.

El punto de discordia actual ha sido la muerte del diestro, que no tenía testamento. Mientras Gabriela Ostos asegura que Mari Ángeles Grajal y sus hijos le han impedido coger lo que quería de la casa de su padre, ellos aseguran que ella fue y cogió lo que quiso.

Eso sí, hay tres objetos concretos que no les han dado porque, según Jacobo Ostos, les pertenecían. Algo en lo que no coincide Gabriela.

Otro punto conflictivo es si Consuelo Alcalá y el diestro tuvieron relación cuando él estuvo ingresado por coronavirus antes de fallecer.

Jacobo Ostos ha dejado claro que Jaime Ostos no quería ver a su primera mujer "ni en pintura" por todo lo que había dicho sobre él en televisión, mientras que Gabriela mantiene que su padre tuvo puesta la alianza de su madre hasta el final de sus días.