Perdieron a su bebé durante 10 meses tras acusarlos de maltrato por error: "Ahora sé lo que es que te duela el corazón"

A Luis y Estefanía le quitaron a su hijo por error cuando tenía 5 meses y ahora, casi un año después, tras un tormentoso periplo judicial, lo han recuperado, pero nada puede pagarles el sufrimiento por el que han pasado.

Durante casi 10 meses no pudieron sacar ni una foto con su hijo ni apenas tenerle en brazos más de dos horas a la semana, siempre acompañados y vigilados.

La vida de este matrimonio cambió el 15 de junio de 2023, cuando el bebé de cinco meses, al que su padre le estaba dando un biberón, comenzó a convulsionar. Tras horas en urgencias y días ingresado, la Seguridad Social tomó la decisión drástica de quitarle la custodia.

Sospechaban que el bebé sufría el síndrome del niño zarandeado por parte de sus progenitores, un tipo de maltrato que provoca lesiones cerebrales que se producen al sacudir a los bebés.

Desesperados, Luis y Estefanía intentaron conocer diariamente el estado del pequeño y, tras 10 meses, la justicia les ha dado la razón y les ha absuelto de toda acusación de maltrato.

Sus padres han visitado el plató de Y ahora Sonsoles para contarnos su historia, y es que cuando llegaron los servicios de emergencia los médicos insistían en que se había caído o se había dado un golpe, pero no fue así.

Después de la segunda de las cuatro operaciones que le hicieron, apareció sangrado retiniano y una lesión cervical. Fue una trabajadora social quien dijo desde el primer día activó el protocolo de maltrato familiar e incluso le decía a Estefanía que cómo podía dejar a su marido estar con su hijo después de lo que había hecho. "Lo afirmaba", ha dicho ella.

Un día se llevaron a su hijo, se lo arrancaron de las manos y ella incluso tuvo que pedir que le dejaran despedirse de él. "Dijeron que tenían el coche aparcado en doble fila", ha dicho.

Estefanía sintió mucho dolor y estar tantos meses sin él ha sido muy doloroso, porque además solo podían verle una hora a la semana en la residencia al que los llevaban. "Ahora sé lo que es que te duela el corazón de verdad", ha confesado.