La ciencia ha hablado
La primera impresión es la que cuenta: tenemos 90 segundos para caer bien
El ser humano analiza constantemente el entorno que nos rodea, y así hacemos también con las personas que acabamos de conocer. Este primer minuto y medio es fundamental para, a través de un criterio, decidir si nuestro interlocutor es de nuestro agrado o no.
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Cuando conocemos a alguien nos esforzamos todo lo que podemos por ser agradables, caer bien… Pero eso no está en nuestra mano. La ciencia lo ha dejado claro: los primeros noventa segundos después de conocer a alguien son fundamentales.
En esa primera impresión está la clave para caer bien o mal. Y tiene una explicación: el ser humano está continuamente estudiando y analizando el entorno que le rodea y absolutamente todos sacamos conclusiones en estos primeros segundos.
Los primeros criterios sobre los que decidimos son la edad, el sexo y el atractivo físico. Solo con esto, decidimos si la persona a la que acabamos de conocer nos cae bien o mal.
El porqué de este tiempo es sencillo y responde a la evolución. Los primeros humanos tenían que percibir, en poco tiempo, si la persona que se acercaba a ellos era amigo o enemigo.
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