Investigación
La realidad de los comedores escolares en España: ¿Qué calidad tienen los alimentos que comen nuestros hijos?
Los padres han denunciado la mala calidad de la comida, servida por una empresa de cáterin que desde el centro educativo solo recalientan, además de los pocos nutrientes que aporta y la poca cantidad que comen, quedándose con hambre los más pequeños.
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El equipo de investigación de 'Y ahora Sonsoles' ha descubierto cuál es la realidad de los comedores escolares en España y de los menús que comen los niños.
Un ejemplo de esta realidad es que en un centro educativo de Logroño se encontraron larvas de gusano en la comida de ocho comedores, algo que desde el propio colegio reconocieron.
Pero no es el único lugar donde ha ocurrido y los padres ya han denunciado la calidad de esta comida que proviene de empresas de cáterin.
Se trata de unos alimentos cocinados hace una semana y que los colegios solo recalientan. Estos menús, por tanto, no son ni saludables ni equilibrados según la OCU.
El motivo de la mala calidad de los menús escolares
La razón por la que los menús no dan la talla no tiene que ver con el precio que pagan los padres. "Cada vez se paga más de comedor y la calidad es más mala", dice Carla, madre afectada y portavoz del AMPA Altamache.
Y es que el coste medio de un menú infantil es de 96€ en un colegio público, 134 en colegio concertado y 146 si es privado.
Sin embargo, cueste más caro o más barato, estos menús se quedan nutricionalmente cortos y para comprobarlo hemos analizado varios menús de comedores escolares, que no han pasado la prueba. ¡No te lo pierdas en el vídeo!
Los niños se quedan con hambre en los comedores escolares
Además de la mala calidad de la comida, los padres se han quejado de que los niños se quedan con hambre, y es que parece que los colegios no cumplen con la recomendación de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria.
Esta deja claro que los menús deben suministrar aportes alimentarios en cantidad y calidad suficientes para satisfacer las necesidades nutricionales de los menores, algo que no parecen hacer.
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Los padres han denunciado que las raciones son escasas, sin posibilidad de repetir y, por tanto, los niños no comen suficiente. Un problema que se agrava en los casos de riesgo de exclusión social. "Para muchos es su única comida", ha asegurado Carla.
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