Exclusiva
El relato inédito de la muerte de Paquirri: "Lo último que hizo fue llamar a Isabel y no le cogió el teléfono"
Se cumplen 40 años de la muerte de Paquirri, el torero más popular y poderoso de los años 70 y 80. Para recordar el momento que le arrebató la vida hablamos con Aitor Luna, gran amigo del torero y testigo de su muerte.

Publicidad
Francisco Rivera Pérez, conocido como Paquirri, se convirtió en el torero más famoso en nuestro país, llegando a salir por la puerta grande de Las Ventas en seis ocasiones. Sin embargo, hace 40 años murió haciendo lo que más le gustaba.
El torero falleció a causa de una cogida mortal en la plaza de toros de Pozoblanco. La noticia paralizó el país y Paquirri dejó un hueco en el alma de sus compañeros de profesión.
Aitor Luna, un gran amigo del torero, ha visitado el plató de Y ahora Sonsoles para recordar su trayectoria y contarnos todos los detalles sobre la cogida que encogió el corazón a España, de la cual fue testigo.
"Lo último que hizo Paquirri fue llamar a Isabel y no le cogió el teléfono", ha desvelado Luna, asegurando que estaba enamorado de ella. Según nos ha contado, las últimas palabras del video de Paquirri antes de morir fueron "llamad a Isabel".
Más Noticias
-
Los padres de Mónica Pont, ¿el motivo del enfrentamiento entre las hermanas?: "Son las víctimas de un divorcio mal gestionado"
-
Los consejos virales de 'La Mari', la abuela luchadora de las redes sociales: "Llamad más a los abuelos"
-
Sonsoles Ónega visita el rodaje de Las hijas de la criada: "Me he emocionado mucho, me lo imaginaba exactamente así"
Paquirri murió en la ambulancia aunque, según Luna, estuvo consciente hasta el último momento. Unas horas críticas y angustiosas que, desgraciadamente, Aitor Luna recuerda como si fuera ayer.
Publicidad