Los rostros que usaban los estafadores relacionados con el crimen de Morata de Tajuña

Tres hermanos han aparecido muertos en su casa en la localidad de Morata de Tajuña, Madrid. Los cuerpos de Pepe, María de los Ángeles y Amelia, se han encontrado tras la alarma de los vecinos quienes no sabían nada de ellos desde hace un mes.

Según pudo saber este programa toda la investigación está centrada en una posible estafa nigeriana que habría acabado con un ajuste de cuentas. Las hermanas habrían conocido a un hombre por internet, quien arruinaría a los hermanos, incluso haciéndoles hipotecar su casa.

La investigación avanza en cada segundo para poder dar una explicación y resolver el crimen que ha acabado con la vida de tres hermanos.

Lo último que podemos saber es que ya se ha confirmado que las hermanas eran víctima de estafa, y este programa ha accedido en exclusiva a las identidades tras las que se ocultaban los supuestos estafadores.

El principal sospechoso del triple crimen es un hombre que estuvo viviendo una temporada con los tres hermanas: "Sí, ha convivido con ellas", confiesa un vecino que asegura que le conocía: "Él les acompañaba a todos los lados".

Este tipo de estafas del amor, no es la primera que ocurren. En Y ahora Sonsoles hemos podido hablar con Teresa. Su amiga Lola murió tras una estafa de amor.

Lo que se sabe del crimen de Morata de Tajuña, Madrid

Hace ocho años, Amelia, una de las hermanas, establece contacto a través de internet con un tal Edward, un supuesto militar americano que viaja a Afganistán.

Poco después, un supuesto asistente de Edward se enamora también de la hermana pequeña, Mari Ángeles. Una vez les llegaron a pedir cerca de 50.000 euros justificando que tenían que fletar un fletar un helicóptero exclusivamente para salvaros de una zona conflictiva.

Lamentablemente, les comunican que dicho asistente ha fallecido y Edward obtiene una herencia millonaria que está dispuesto a compartir con Amelia, a quien le pide ayuda económica para afrontar los supuestos pagos para obtener la herencia.

Esta situación se fue alargando, la gente decía que eso era una estafa y ellas se enfadaban. Llegaron incluso a distanciarse de amigos. Tuvieron la advertencia hasta de su propio banco.

El año pasado, un pakistaní llega a su casa, y le alquilan una habitación. El hombre tenía un locutorio en Arganda, pero al parece lo cerró durante el tiempo en que vivió con ellos.

Él les habría prestado unos 60.000 euros y este verano, tuvieron una discusión muy fuerte en la que pegaría en la cabeza con un martillo a Mari Ángeles.

Tras este momento, el hombre es detenido y ya no se le ha vuelto a ver por el pueblo. Ahora, los vecinos piensan que él puede tener algo que ver con lo ocurrido.