Sus padres han okupado su vivienda y tiene que malvivir en un garaje: "Me amenazan con un hacha si me acerco"

Hace 8 años que Santos compró su vivienda con toda su ilusión, pero cometió un error al pedirle a sus padres que fueran su aval. Ellos se instalaron en su casa en Mazarrón (Murcia) y ahora se niegan a abandonarla: se han convertido en okupas.

Él, mientras tanto, ha tenido que mudarse al garaje y vive con su mujer en una vivienda casi inhabitable, entre humedades y grietas. "Vamos pintando cada dos meses o sí para quitar el moho de las paredes", ha dicho.

Una casa improvisada en el sótano ya que él, al ser albañil, ha ido poniendo puertas mientras sus padres han convertido su propiedad en un vertedero e incluso han instalado chabolas.

Los okupas no quieren dialogar con su hijo e incluso han llegado a amenazarlo de muerte y sacarles armas. "Se levantan a las 4 o las 5 de la mañana y dan martillazos", ha confesado Santos.

Además, se niegan a abandonar la vivienda mientras su hijo vive atemorizado y en condiciones infrahumanas y paga la hipoteca de un hogar que no puede disfrutar.

"Es muy fuerte porque ellos tienen sus casas", ha dicho Santos, que no entiende por qué sus padres están haciendo esto, aunque cuenta con el apoyo de sus hermanos. También le está afectando psicológicamente.

La relación con ellos era normal y sus padres entraron en la casa con su consentimiento. Sin embargo, cuando Santos empezó a querer rehacer su vida sin ellos, se lo impidieron. "No quisieron volver a su casa", ha explicado.

La versión de sus padres

En 'Y ahora Sonsoles', los padres de Santos niegan haber okupado la casa porque dicen que ellos son los que la compraron y la pusieron a su nombre. "Él no paga nada y cometimos el error de ponerla a su nombre", han asegurado.

Santos, sin embargo, reitera que él paga la hipoteca y que él compró la vivienda. Además, ha asegurado que puede demostrarlo.