Tensión en el funeral de Fernando Fernández Tapias: "Los hijos pequeños se quedaron sin sitio, fue un drama"

El fallecimiento de Fernando Fernández Tapias ha hecho que todos sus hijosse reencuentren después de años de disputas por llevar a su padre a juicio por incapacitación. Una despedida al empresario rodeada de tensión que incluso casi llega a las manos.

Nuria González, su viuda, lleva días de dolor por la pérdida repentina de su marido a los 84 años y ha agradecido las muestras de cariño. Sin embargo, el sufrimiento se duplica por la guerra abierta que mantiene con los hijos mayores de su marido.

Y es que la guerra no ha sido solo en el tanatorio, sino también en los periódicos, donde ha habido dos esquelas, cada uno de una parte de sus hijos.

El reencuentro de todos los hijos se produjo en la misa dedicada al empresario y, aunque no lo pudimos ver, estuvieron todos juntos y se repitieron nuevos episodios como los vividos el primer día del tanatorio. "Ciertos contactos físicos y posibles empujones", aseguró Nacho Gay.

La viuda del fallecido trató de cumplir con las últimas voluntades de su marido e intentó evitar que los hijos mayores de 'Fefé' entrasen en la sala.

¿Qué ocurrió durante la misa funeral de Fernando Fernández Tapias?

Carlos Pérez Gimeno ha asegurado que Nuria González, su viuda, estuvo en todo momento arropada por sus hijos y por Florentino Fernández, que se puso justamente detrás de la viuda del empresario.

Los otros hijos de 'Fefé' estaban en otras filas y no hubo contacto entre ellos, ha asegurado el colaborador. Además, el padre Ángel se refirió a su viuda y a los dos hijos que tenían en común, y la lectura que hace el periodista de este gesto es que al sacerdote le dan igual el resto de hijos.

Sin embargo, Paloma García Pelayo ha contado que en cuanto los hijos mayores vieron que se llevaban las flores de la capilla, ocuparon la primera fila y Nuria González se quedó sin sitio. "Se provocó un momento muy desagradable y tuvo que intervenir protocolo del Real Madrid", ha asegurado.

Tras esto, habilitaron un banco para que la viuda y sus hijos menores pudieran estar en las primeras filas de la misa.

Después de la misa funeral, llega otro momento complicado: el reparto de una herencia millonaria entre hijos que mantienen un conflicto desde hace años.