No hay seguridad
A urgencias por un preservativo que encontraron en el colegio: "El muro está destrozado y se encuentran de todo"
Las madres de dos niños de este colegio sevillano denuncian que sus hijos hayan encontrado un preservativo en el arenero del colegio. Lo confundieron con un globo y se lo metieron en la boca, por lo que han tenido que hacerle pruebas para descartar enfermedades de transmisión sexual.
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Dos niños de cuatro años han tenido que ser atendidos en Sevilla después de que hayan estado jugando y manipulando unos preservativos usados que habían encontrado en el arenero del colegio. Los pequeños pensaban que eran unos globos e intentaron inflarlos.
Al salir de clases, uno de ellos se lo había guardado en el bolsillo y se lo dio a su madre. Fue ahí cuando se dieron cuenta de lo ocurrido y es en ese mismo momento pusieron en alerta al centro. Una de las madres sufrió un ataque de ansiedad y un desvanecimiento cuando descubrió lo ocurrido.
Los niños fueron trasladados a urgencias donde le hicieron diferentes pruebas médicas como la del VIH y la hepatitis, en las que han dado negativo.
Desde hace tiempo los padres de este colegio han denunciado que el muro que protege el centro no evita que quien quiera acceda a él ya que solo mide 1’80 metros, además de que hay una puerta que se queda abierta los fines de semana.
El AMPA del centro ya ha solicitado al Ayuntamiento en varias ocasiones que le den un arreglo, pero esta solución no ha llegado. No obstante, el centro ha confirmado que ya han estado allí unos operarios que han clausurado el arenero de manera inmediata.
Estefanía Fuentes es una de las madres afectadas, y ha contado que cada vez el muro está peor porque, además, cada vez está más roto. "Los muchachos que limpian el patio siempre se encuentran de todo y lo del preservativo ha sido la gota que ha colmado el vaso", ha dicho.
Por suerte, los niños están bien a pesar de haberse tenido que someter a un tratamiento de adultos porque no los hay para menores. "En seis semanas tendremos que repetirlas", ha dicho.
Fue el hijo de Estefanía quien se lo encontró y se lo dio al otro niño, que creyó que era un globo pero, al ver que no se inflaba, jugaron con ellos a echarle arena. El colegio revisa cada mañana el patio y limpia, pero esto no lo vieron.
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