En Sevilla
Habla el vecino que tiene atemorizados a los habitantes de Gines: "No son amenazas sino advertencias"
En este municipio sevillano no pueden vivir con tranquilidad debido a la presencia de un vecino que los amenaza e insulta desde hace seis años. Suele amedrentarlos con un cuchillo y una pala, y los vecinos piden a gritos una solución cuanto antes.
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Un vecino conflictivo se ha convertido en el terror de los habitantes del pueblo sevillano de Gines. El hombre amenaza y levanta el puño al resto de vecinos, una escena que se ha convertido ya en algo habitual.
Cada día deambula por las calles del municipio buscando víctimas, en ocasiones incluso con una pala o un cuchillo en mano. Su blanco favorito son las mujeres, pero los vecinos denuncian que, además, ronda los colegios y polideportivos de la zona.
Los más pequeños temen, por tanto, salir solos a la calle, pues a ellos también les increpa. Los gritos son constantes y los comerciantes incluso se ven obligados a cerrar sus establecimientos por miedo.
El vecino conflictivo es un hombre que vive solo y tiene una enfermedad mental por la que, según cuentan los habitantes del pueblo, no se está medicando.
Ellos piden ayuda y una solución a este calvario que viven desde hace 6 años. Solicitan a los servicios sociales que tomen medidas urgentes.
"El otro día arrancó una papelera y se acercó a un hombre sentado en la mesa", ha contado Charini, una de las vecinas que tiene un local en el pueblo y sufre sus ataques.
Varias denuncias han salido adelante, ha explicado, pero la mayoría de las personas agredidas no se atreven a denunciar sus agresiones porque tienen miedo de las represalias.
Carmen, por otro lado, ha explicado que tiene una nieta que no sale sola a la calle porque tiene miedo de que se le acerque y le haga algo. "Insulta a los críos", ha asegurado.
La versión del agresor
En 'Y ahora Sonsoles' hemos hablado con el agresor, que ha asegurado que nunca ha amenazado a nadie. "Cada vez que salgo de mi casa se asoman", ha dicho.
Y es que, según él, no son amenazas sino advertencias que hacían falta. Él está solo en el pueblo.
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