La vivienda de Almudena, reducida a escombros por el paso de la borrasca Aline por la Península

La borrasca Aline ha provocado estragos en todo el país. Olas de hasta 10 metros de altura y rachas de viento de hasta 150 kilómetros por hora han supuesto un auténtico peligro.

En total ocho comunidades autónomas están en alerta roja o naranja, entre ellas todo el Cantábrico.

En Madrid, por otro lado, las calles se han convertido en auténticos ríos, con coches atrapados esperando a que los rescaten y conductores incluso obligados a escalar antes de que entrara el agua.

No había llovido tanto en la capital en 50 años, más de 100 litros por metro cuadrado, y esto ha provocado también muchos destrozos en las viviendas.

Una de ellas es la Almudena, cuya casa fue arrastrada por las lluvias después de que, durante años, hayan denunciado los continuos desprendimientos de tierra que se estaban produciendo en la parte trasera. "Fue una situación de pánico porque se escuchó un gran estruendo", ha dicho.

Cuando se cayó el muro tembló todo. "Todo lo que has construido de repente se hace añicos", ha dicho, y, además, puesto que siguió lloviendo, no sabía qué más podía pasar.

Gloria, la vecina, lo vivió todo en directo. Ella vive al lado y tampoco ha podido dormir y considera que se va a volver a caer si no hacen nada.

Los vecinos de la zona aún temen que se produzcan más derrumbes, porque varios de ellos han detectado grietas en sus casa, que están pegadas al arroyo.

Además, tienen mucho miedo y no pueden más.

El pronóstico para el fin de semana

Tras el paso de la borrasca Aline por la península, Roberto Brasero nos ha contado cuál va a ser el pronóstico para este fin de semana.

Y es que aunque va a llover menos, ahora lo que preocupa son los vientos y sobre todo el alto oleaje.

La siguiente borrasca va a recorrer todo el extremo norte del país.