Disponer de una estabilidad económica que nos permita vivir tranquilos en el presente y también en el futuro es un deseo que se antoja complicado para muchos. A las dificultades del día a día como, por ejemplo, asumir los gastos del hogar hay que añadir varios sesgos inconscientes que dificultan el ahorro.
Según Irene Estrada, behavioral economics discipline manager de BBVA, existe “el sesgo del presente: preferimos tener las cosas ahora en lugar de más adelante”. El hecho de que las personas tiendan a quedarse con el aquí y el ahora, minusvalorando los beneficios futuros, supone, por ejemplo, que optemos por “comprarnos un móvil nuevo en lugar de ahorrar para comprarnos algo mejor más tarde, aunque la recompensa del futuro sea mejor”, explica Estrada.
Preferimos tener las cosas ahora en lugar de más adelante
A ello hay que sumar “la aversión a la pérdida”. Damos más valor a evitar pérdidas que a tener ganancias de la misma cuantía. “Cuando derivamos una parte de nuestros ingresos al ahorro, aparece una cantidad en negativo en nuestra cuenta, como si fuese un gasto”, destaca nuestra experta, lo que nos provoca rechazo.
Por último, cabe destacar “el ruido social”. En palabras de Irene Estrada, “vemos en las redes sociales a gente acudiendo a restaurantes o viajando en lugar de estar en su casa vistiendo ropa vieja. Eso inhibe el ahorro”.
Para intentar que estos sesgos repercutan lo menos posible en nuestra economía, se recomienda automatizar unos hábitos de ahorro. En la app de BBVA podemos encontrar varias herramientas para ayudarnos a ahorrar de manera automática.
Se trata, en definitiva, de que el hecho de guardar una parte de nuestro dinero se convierta en una realidad y no se quede únicamente en una intención.