Desde que comenzó la crisis del coronavirus, planear se ha vuelto más complicado. Si antes era difícil cumplir los objetivos marcados (conseguir una estabilidad laboral, ahorrar, acceder a una hipoteca…), ahora, a pesar de la mejora de la situación epidemiológica, lo es más porque no sabemos cómo puede afectar la pandemia a nuestro futuro.
Por otra parte, el confinamiento y el resto de limitaciones de los últimos tiempos nos han permitido más tiempo para reflexionar y, en algunos casos, mejorar rutinas.
La aparición del coronavirus ha modificado nuestros hábitos de compra y consumo. De hecho, un 23% planifica más sus compras ahora
La aparición del coronavirus ha modificado nuestros hábitos de compra y consumo. De hecho, un 23% planifica más sus compras ahora. Es una de las conclusiones de la Encuesta sobre hábitos de consumo COVID-19 de la Mesa de Participación Asociaciones de Consumidores (MPAC).
Aunque pueda parecer insignificante, este hecho demuestra que ser más previsor es posible a pesar de las dificultades. Eso sí, para conseguirlo se necesita perseverancia.
Al igual que se recomienda tener unas rutinas para una vida saludable, hay que desarrollar unos hábitos para gestionar adecuadamente nuestra economía y, de este modo, estar preparados ante cualquier imprevisto que pueda surgir.
Todos somos conscientes de que tenemos gastos que van a venir tarde o temprano. Sabemos, por ejemplo, que tenemos que pagar el seguro del coche, la hipoteca o las facturas del hogar. La cuestión es conocer cuándo (más tarde o más temprano). Así también podremos afrontar los gastos no previstos. Desafortunadamente no podemos saber si se nos va a romper el teléfono móvil o la lavadora este mes ni cuándo vamos a tener que arreglar algún desperfecto de nuestra vivienda.
Previsión de los movimientos bancarios
Para poder anticiparnos, necesitamos conocer nuestros movimientos bancarios al detalle y tener una previsión de los mismos.
Al igual que se recomienda tener unas rutinas para una vida saludable, hay que desarrollar unos hábitos para gestionar adecuadamente nuestra economía
Por ejemplo, supongamos que este mes hemos gastado más de lo que esperábamos. Hemos salido más, hemos comprado más cosas de las que teníamos pensado y dentro de un mes tenemos que pagar 300 euros correspondientes a la cuota semestral del gimnasio.
Si lo hubiéramos tenido en mente, podríamos habernos organizado mejor y haber suprimido algunos gastos innecesarios este mes. Además, cabe la posibilidad de que surja algún imprevisto como tener que reparar un electrodoméstico o comprar un ordenador nuevo.
Gracias a la aplicación de BBVA podemos obtener de forma muy fácil y rápida una previsión de nuestros gastos e ingresos estimados y calendarizados. Sabremos cuándo nos llega, por ejemplo, un pago relacionado con el hogar o cuánto podemos gastar en función de lo que hemos ingresado.
No podemos evitar los imprevistos, pero podemos conseguir afrontarlos con una mayor tranquilidad.