Cada persona tenemos una situación económica distinta por lo que no es posible gestionar el dinero de la misma manera en todos los hogares. Sin embargo, sí es factible marcar unas pautas generales sobre lo que se recomienda hacer si queremos mejorar nuestra salud financiera, con el fin de que las adoptemos en mayor o en menor medida, en función de nuestras posibilidades, y obtengamos resultados en un futuro.
Para Juan José Divassón, director de estrategia y producto de salud financiera de BBVA, “la situación más idónea para una familia debería ser que los gastos recurrentes, como pueden ser los relacionados con el hogar, no supongan más del 35% de todos sus ingresos”.
“Mejorar la salud financiera está al alcance de todos, con independencia de la capacidad económica de cada persona”
No es un objetivo fácil de conseguir de la noche a la mañana. Para llegar a obtener un nivel óptimo del control de nuestro dinero se necesita constancia y unas buenas costumbres. “Lo importante es crear una pauta o un hábito de ahorro periódico, en la medida de nuestras posibilidades, que nos permita alcanzar objetivos futuros, dándonos tranquilidad y seguridad”, recalca Divassón.
BBVA ofrece a los clientes las herramientas para automatizar unos hábitos de ahorro. A través de su aplicación el cliente puede acceder al estado de su deuda y ver si es saludable.
La herramienta Programa tu deuda sirve para establecer de forma automática que, al recibir la nómina, se pase un porcentaje de la misma a la cuenta de ahorro del cliente. Además, para que todo sea más sencillo, “el cliente recibe mensajes personalizados con aquellos temas a los que puede prestar atención para mejorar su salud financiera”, explica el director de estrategia y producto de salud financiera de BBVA.
“La situación más idónea para una familia debería ser que los gastos recurrentes, como pueden ser los relacionados con el hogar, no supongan más del 35% de todos sus ingresos”
Es muy importante que seamos conscientes de que se trata de un objetivo a largo plazo. Es decir, que si no conseguimos los resultados deseados en el tiempo que nos habíamos marcado, no debemos tirar la toalla. “Si en un mes no hemos podido ahorrar lo que pensábamos, tenemos que ver cómo podemos mejorar el mes siguiente”, asegura Juan José Divassón.
“Mejorar la salud financiera está al alcance de todos”
Como hemos comentado, no todos tenemos las mismas facilidades para mejorar la gestión de nuestro dinero. Los gastos escolares o imprevistos de nuestro día a día como, por ejemplo, reparar el coche hacen que, en muchas ocasiones, tener una buena situación financiera parezca una utopía.
Nada más lejos de la realidad, según el director de estrategia y producto de salud financiera de BBVA. “Mejorar la salud financiera está al alcance de todos, con independencia de la capacidad económica de cada persona. Lo importante es saber gestionar nuestro dinero, controlar eficazmente los gastos y destinar una parte de nuestros ingresos a ahorros, según la capacidad de cada uno. De esta forma podremos responder económicamente a momentos inesperados y planificarnos para alcanzar objetivos futuros”, destaca.