Saber lo que tenemos (el resultado de lo que ingresamos menos lo que gastamos) y lo que debemos es fundamental si queremos llevar a cabo una buena gestión de nuestra economía. Es la manera de que vivamos en función de nuestras posibilidades, es decir, de que gastemos lo que podemos permitirnos porque conocemos de antemano cuál es nuestra situación financiera.
Sin embargo, no siempre es posible tener todo el dinero desde el primer momento cuando queremos hacer realidad un proyecto. Por muy organizados que seamos en lo que se refiere al aspecto económico, a veces necesitamos recurrir a la financiación. Es habitual endeudarse para comprar una casa o un coche, hacer una reforma de la vivienda, pagar unos estudios superiores…
Ocho de cada diez personas cambiarían algún comportamiento financiero del pasado tras la pandemia
Según un informe publicado por el Centro para la Educación y Capacidades Financieras de BBVA, ocho de cada diez personas cambiarían algún comportamiento financiero del pasado tras la pandemia. Entre los comportamientos que dicen que modificarían, casi un 20% reduciría su nivel de deuda.
Tener una deuda no es algo malo si sabemos cómo gestionarla. Podemos llegar a verla, incluso, como una baza a nuestro favor para no perder de golpe los ahorros que hemos tardado tanto tiempo en conseguir. La clave es saber jugar con ella.
Conocer nuestro límite
Ser conscientes de dónde está nuestro límite para endeudarnos nos ayudará a que nuestra salud financiera no se vea perjudicada.
Cumplir metas hace que nuestro día a día sea más atractivo. Meternos en una hipoteca o pagar la universidad de nuestros hijos, por ejemplo, son objetivos que enriquecen nuestra vida y a los que damos mucha importancia porque son el resultado del sacrificio que hemos hecho anteriormente para ello (previamente a meternos en una deuda, necesitamos unos ahorros que nos respalden).
Por eso es importante saber con exactitud lo que podemos permitirnos para poder tener una vivienda o el dinero que nos hace falta para que nuestros hijos completen sus estudios. Una deuda por encima de nuestras posibilidades puede arruinar todo el camino que hemos recorrido.
No superar el límite de endeudamiento
La deuda asumible es el importe al que podemos hacer frente sin que nuestra salud financiera se vea comprometida.
Según los expertos, el límite de capacidad de endeudamiento está en el 35% de nuestros ingresos netos mensuales, es decir, el 35% del capital que nos quede disponible después de restar a nuestros ingresos totales los gastos fijos.
El límite de capacidad de endeudamiento está en el 35% de nuestros ingresos netos mensuales
Por tanto, no se trata de que nuestra deuda sea más o menos elevada, sino de que esa deuda, sea para el objetivo que sea, esté dentro de lo que se considera recomendable.
BBVA nos ayuda a gestionar nuestra deuda
La aplicación de BBVA pone a disposición de sus clientes la posibilidad de entender su capacidad de endeudamiento y gestionarla.
Además de tener controlados los ingresos y gastos, la app también permite consultar de un vistazo a cuánto asciende la deuda y saber si es aceptable. Permite, en otras palabras, que una persona pueda embarcarse en un proyecto sin que su calidad de vida se vea perjudicada.