Las habilidades de Morgane… ¡Parecen no tener fin!

Morgane y Adam se enfrentan a un nuevo caso: la patinadora Pauline García es encontrada muerta tras ser atropellada por su propio coche.

¿Fue un homicidio involuntario? Las pruebas reflejan que fue intencionado porque el vehículo pasó una segunda vez por encima de ella para matarla.

Tras visitar la casa de Pauline y descubrir su gran pasión, el patinaje. Alvaro y Karadec se centraron en la noticia que les daba el padre de Pauline: acababan de seleccionarla para el equipo olímpico de patinaje y la única que tenía un juego de llaves del coche de su hija era su entrenadora, Iris.

Los agentes llegan de inmediato al centro donde Pauline entrenaba. Mientras Karadec se centra en Iris, Morgane lo hace con las que eran compañeras de Pauline, demostrando sus grandes dotes de patinadora.

A Alvaro tan solo le hace falta una pequeña conversación con una de las atletas para avanzar en el caso a pasos agigantados.

Sarp agradece a Ömer lo que hizo por él para que Cansu le perdonase: “Eres un buen hermano”