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Mejores momentos capítulo 3
Morgane y Adam comienzan a entenderse ante un caso de amor enfermizo
Morgane y Adam afrontan su tercer caso juntos y, esta vez, casi todo va sobre ruedas.
Karadec propone a Morgane interrogar a su madre pero esta se niega, no se ve capaz. La vulnerabilidad de Alvaro sorprende a Adam que promete a su compañera que interrogará a Agnes, su madre, a su debido tiempo.
Mientras tanto, tienen un nuevo caso que resolver: el de Laura y Juliette. Dos niñas de 5 y 8 años, han desaparecido. Franck Sorin, el padre de las niñas, separado desde hace 6 meses, aparece como el sospechoso ideal en su probable secuestro. Pero un trabajo de botánica con su hijo, le ha hecho a Morgane hallar una pista clave que dio un giro radical al caso: Franck había sido asesinado.
Morgane comienza a trabajar con sus propias reglas: coge sin permiso el informe social del asesinado y, antes de que Adam le exija una explicación, Morgane le demuestra que el informe fue tergiversado. La que fue asistenta de la comisaría, ¡vuelve a dar en el clavo!
La asistenta social confesaba que había alterado el informe bajo presión de Arnaud Grandgeon, el abuelo de las niñas desaparecidas.
En plena investigación, Morgane regresa a casa y se encuentra con una impactante sorpresa, su madre está cuidando de sus hijos sin previo aviso. Agnès ejerce de abuela perfecta para asombro de Morgane que no duda en enfrentarse a ella. ¿Por qué no ha aprovechado para interrogarla como le pidió Karadec?
Viendo una entrevista a la familia Grandgion por televisión, Morgane repara en la valiosa vajilla que hay en el aparador y algo llama su atención, ¿unos niños jugando a la gallinita ciega? Alvaro ha aprendido mucho de las cajas de cereales de sus hijos y sabe que esa vajilla, supuestamenta tan valiosa, no lo es.
Decidida a descubrir qué está pasando, Morgane se presenta en una tienda de antigüedades y se encuentra con Florence, la madre de las niñas. ¡Está siendo extorsionada por el secuestrador!
Morgane no duda en ayudar a Florence, a espaldas de Adam. El comandante Karadec descubre el arriesgado plan de Alvaro pero decide ayudarla tras un duro rapapolvo: “Alojó a una sospechosa en su casa y orquestó un intercambio de rehenes sin avisarme”
Un programa de radio, es la clave por la que Morgane da con el culpable. Morgane y Alvaro sorprenden a todos: ¡desenmascaran al asesino y secuestrador!
Morgane y Adam acorralan a Jeremy, obsesionado con Florence, hasta hacerle declarar. Ya han descubierto al autor pero, ¿dónde están las niñas? El hombre arroja luz al paradero de las pequeñas y Morgane da con la localización exacta poniendo en marcha, “Las reglas de cuando estés perdido en la naturaleza”.
Por fin, Florence puede abrazar a sus hijas. Adam y Morgane contemplan la emotiva estampa, sus miradas bastan para descubrir que han afrontado el caso con complicidad.
¿Confiará Morgane en que Adam resuelva el caso de Romain?, ¿le contará toda la verdad sobre su misterioso pasado?
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