Andrea recuerda su historia con Ciriaco y Manolita le da un consejo: “No pienses en lo que pudo haber sido y no fue”

Andrea va a firmar unos documentos al despacho de Manuela, pero lo que realmente busca es desahogarse con alguien de confianza. La chica está sufriendo mucho por su matrimonio con Alberto y no es feliz. “Me siento muy sola”, le confiesa a Manolita.

Recordando su historia con su primo se da cuenta de que su relación con Alberto no tiene nada que ver: “Es justo lo contrario a lo que tenía con Ciriaco”. Andrea echa de menos el amor que sentía por él y admira el vínculo que tiene el joven con Maribel.

Manolita, viendo que Andrea añora una relación que ya no puede tener con su hijo, le aconseja que piense en que a día de hoy le sigue teniendo de su lado. “Tenéis una amistad preciosa”, le recuerda. A pesar de que los primos ya no tienen un vínculo romántico, siempre se tendrán el uno al otro.