Manolita consuela a Lola en uno de sus peores momentos: "Solo nos queda ser fuertes y confiar en la vida"

Lola y su madre, Manolita, han tenido una profunda y conmovedora conversación en casa. Mientras hablaban sobre la muerte de Marisol, Lola ha comprendido que el dolor de perder a un ser querido nunca se desvanece por completo. Pero que, con el tiempo, ese dolor se convierte en una parte de uno mismo.

Manolita ha tratado de transmitirle a su hija que su situación es muy diferente. Lola está viviendo una auténtica pesadilla que parece no tener fin. La carga de ocultar su verdadera identidad a Malena y la pérdida del amor de Román la habían llevado al borde del abismo.

En un gesto de amor y apoyo, Manolita ha recordado a su hija que, aunque la vida puede presentar desafíos aparentemente insuperables, todo pasa y no debe rendirse.

Lola no puede imaginar cómo será su futuro, pero esta conversación entre madre e hija ha servido para desahogarse y compartir su dolor.