Marisa se llena de miedos y desconcierta a Pelayo con su cambio de actitud

La conversación entre Marcelino y Marisa sobre los trágicos finales de las antiguas parejas de Pelayo ha dejado a la mujer con un malestar evidente. Sintiéndose indispuesta, ha decidido posponer la comida y quedarse en casa.

En el Asturiano, Pelayo se ha empezado a preocupar mucho al ver a Marisa llegar con una bolsa de la farmacia. Aunque ella ha tenido una buena noche de sueño, ha confesado sentirse mal: "Tengo el cuerpo como si me hubieran dado una paliza", le ha explicado.

Marisa, atormentada por las palabras de Marcelino, no ha podido evitar preguntar sobre la repentina muerte de Paz y él ha confirmado que murió inesperadamente. "Así es la vida, un clavo saca a otro clavo, por eso estás tú aquí", le ha dicho a Marisa. Sin embargo, en lugar de calmarla, esto ha aumentado la preocupación de la mujer.

Pese a que Pelayo ha querido acompañar a Marisa a casa, ella se ha negado y, ante su insistencia, se ha enfadado, desconcertando por completo al padre de Marcelino.