Una Nochevieja para recordar: el barrio da la bienvenida a 1983 con una celebración muy especial

En la Plaza de los Frutos, la última Nochevieja de Amar es para siempre ha transcurrido entre risas, encuentros y la calidez de los vecinos despidiendo el año.

Pelayo ha liderado la tradicional ceremonia de las uvas, dirigiendo el conteo con cacerola y mango. Sin duda, un momento muy especial que todos recordarán con cariño.

A la undécima uva, Benigna ha asustado a todos al casi atragantarse. Por suerte, Mauricio Peñalara ha sido su salvador, convirtiendo este contratiempo en una anécdota divertida.

Entre abrazos y buenos deseos, los vecinos han dado la bienvenida a 1983 con la esperanza de que sea un año cargado de alegría y prosperidad.

Manolita, Marcelino, Pelayo y muchos vecinos queridos del barrio han celebrado juntos la última Nochevieja en la mítica Plaza de los Frutos. Este emotivo momento, lleno de significado, quedará grabado en nuestros corazones.

¿Cómo comenzarán 1983 los protagonistas de Amar es para siempre? Lo iremos descubriendo en los próximos capítulos. ¡Feliz Año Nuevo!