El Doctor Martos no se da por vencido a la idea de que Adela y Tomás se vayan a vivir juntos.
Eladio accede a intervenir en el atraco del furgón de la Guardia Civil siempre que Gervasio interceda para la liberación de Carmen.
Leonor, preocupada, le confiesa a su hermana que está embarazada.
Sebas y Marcelino, presionados por Pelayo, deciden poner fin a la venta del agua bendita.