Un amor marcado por el destino: así fue la historia de Lola y Mario en Barcelona

La hija de los Gómez parecía vivir una vida soñada en Barcelona. Lola estaba casada con Arnau, pero las aventuras de su marido hicieron que el matrimonio se desmoronase. Tratando de encontrar el amor que Arnau no le daba, Lola conoció a Mario.

El bar en el que se vieron por primera vez podría haber estado vacío porque el joven solo tenía ojos para ella.

Lo suyo fue un amor a primera vista y no tardaron en empezar a mirarse de manera diferente. Pronto comenzaron los paseos y, entre momentos llenos de complicidad, llegaron los besos.

Decidida a poner fin a su matrimonio, Lola se lanzó a los brazos de Mario y su historia fue una de las más importantes de su vida.

Sin embargo, los problemas llegaron tan pronto como lo hizo el amor. Lola descubrió que estaba embarazada y, aunque Mario intentó convencerla para que no lo tuviese, ella estaba dispuesta a criar a su bebé sin él.

Lola es una mujer muy valiente y siempre ha intentado salir adelante sola, sin ayuda de nadie. A pesar de que estuvo en muchas ocasiones tentada a confesarle a su familia toda la verdad, nunca tuvo el valor necesario.

Nueve meses después nació Luz. Lola le puso este nombre porque, precisamente, eso era lo que su hija era para ella: la luz más bonita de su vida ante tanta oscuridad y lágrimas.

Aunque la joven estaba convencida de que saldrían adelante, la crianza de la niña se le hizo difícil. Lola terminó recurriendo a la ayuda de la congregación en la que dio a luz, pero no se imaginaba lo que allí ocurriría.

Sor Remedios, creyendo a Lola incapaz de hacerse cargo de la niña, decidió darle el bebé a una familia que pudiese cuidarla mejor. En contra de la voluntad de Lola, la niña fue arrebatada de entre sus brazos y entregada a la familia Quevedo.

Lo que Lola no sabía es que el mismo día que nació su hija murió Mario en un accidente de coche en Valencia. Justo antes de morir, Mario le confesó a su hermano Román que iba a tener una hija, pero él se había desvinculado de sus responsabilidades como padre.

Honrando la memoria de Mario, sus padres decidieron buscar a su nieta para darle el reconocimiento y amor que ya no le iban a poder dar nunca más a su hijo. Pero la historia dio un giro completamente inesperado para Lola.

A pesar de que la joven trató de recuperar a su bebé a toda costa, ya era demasiado tarde. La congregación no iba a desvelar la identidad de la nueva familia de la bebé y Lola no podría recuperar jamás a su hija.

Hasta ahora, que ha llegado a la Plaza de los Frutos para rendir cuentas con su pasado. Cada tarde, a las 15.45 horas, en Antena 3.