Belén se disculpa y apoya el amor de Pelayo y Marisa: "La felicidad de mi madre es lo más importante"

La amenaza de Belén de separar a Marisa de sus nietos llevó a Pelayo a tomar una decisión dolorosa: poner fin a su relación para evitar conflictos. Este giro inesperado dejó a todos en un estado de incertidumbre y tristeza.

Sin embargo, la charla de Marcelino con la hija de Marisa trajo consigo un rayo de esperanza. El marido de Manolita compartió la bonita historia de cómo Pelayo y Marisa se conocieron en la caravana de mujeres de Aldea del Fresno, así como las conmovedoras cartas de Aquilino que su padre escribió a la madre de la joven.

Este encuentro con Marcelino llevó a Belén a reflexionar, reconociendo que no había actuado bien con su madre y Pelayo. Por eso, antes de irse de Madrid, la mujer se ha presentado en el Asturiano y le ha pedido perdón a Pelayo: “Alguien me ha hecho entender que nuestros padres tienen derecho a ser felices el tiempo que les quede de vida”.

Así, Belén ha compartido con el tabernero que estaba muy angustiada por su situación personal, que está en proceso de divorcio, y se ha dado cuenta de que no había pensado en lo más importante: la felicidad de su madre.

Por su parte, Pelayo ha aceptado las disculpas de la joven y se ha alegrado mucho al recibir su aprobación para que su historia de amor con Marisa continúe.