La emotiva despedida de Manu Baqueiro a ‘Amar es para siempre’: “Marce siempre llevará a Pelayo y Manolita en el corazón”

La noticia del final de ‘Amar es para siempre’ ha desatado una lluvia de mensajes de amor y cariño hacia una serie que nos lleva acompañando más de diez años, 18 en concreto si contamos su primera etapa como ‘Amar en tiempos revueltos’.

Itziar Miranda y José Antonio Sayagués, quienes interpretan a los icónicos Manolita y Pelayo, compartieron en sus redes unas entrañables palabras de despedida hacia la ficción, pero sobre todo hacia sus compañeros, aquellos que han estado a su lado durante 18 largos años. Y a estos mensajes se ha unido Manu Baqueiro, nuestro querido Marcelino.

El actor ha compartido una foto con sus inseparables compañeros, su familia durante 18 años, los “tres irreductibles” que llevan en la serie desde el principio. Manu Baqueiro se ha acordado de todo el equipazo detrás de cámaras que hace posible ‘Amar es para siempre’.

“No quiero imaginar cómo será la despedida el día que tengamos que cerrar El Asturiano definitivamente”, escribe Manu, una situación para la que nadie está preparado, pero que el actor promete van a disfrutar a muerte hasta ese día.

“Lo que sí que tengo claro es que a Pelayo y Manolita, Marce los llevará siempre en el corazón. Y yo con él”, continúa Manu Baqueiro, agradeciendo que todo esto haya sido posible.

Pero, sobre todo, agradece a todos los fans, a todos los que están ahí cada tarde y que les han bombardeado con muestras de amor y cariño desde que se conoció el final de ‘Amar es para siempre’. “Sois parte de esto”, finaliza Manu su mensaje, además de compartir un reel con fotos que, seguramente, muchos de vosotros no habéis visto.

Además, Manu Baqueiro ha tenido un detalle con Sebas, “el inseparable amigo de Marce”. En una carta que recibieron, con un poema sobre sus aventuras y desventuras, se exhiben todo lo que estos dos han vivido durante 18 años. “Cada uno a un lado de la barra, pero siempre en el mismo bando”, reza el mensaje de Manu. ¡Que vivan Sebas y Marce!