Francisco Ortiz es Carlos de La Vega en 'Amar es para siempre'

Carlos estudió económicas en Estados Unidos y estuvo también vinculado a la empresa familiar, sobre todo desde que Gabriel optó por la docencia. Desde entonces, Carlos fue la mano derecha de su padre. Fue un aprendiz avezado que heredó de Salvador la visión para los negocios y también una particular manera de hacer las cosas que podría tildarse de despiadada. Si su hermano era el cerebro, Carlos siempre fue más bien el músculo.

No se le conocen romances importantes en su vida. Siempre ha sido un hombre solitario que colecciona conquistas que no le duran más de un par de noches. Y es que, al contrario de su hermano, Carlos ha llevado una vida un tanto descontrolada. Las juergas, el juego y las mujeres han sido sus compañeros de viaje vital.

Ahora, en un escenario político poco definido e incierto como es el de la España de 1975, va a saber moverse como pez en el agua. Carlos no se casa con nadie y no tiene remilgos en acercarse al sol que más calienta. Para él, la política son negocios y no tiene problema en utilizarla para sus fines.